El ministro italiano de Interior, Giuliano Amato, barajó hoy, como medida para luchar contra la prostitución en ciertos lugares, la posibilidad de multar a los clientes con sanciones no recurribles y hacer llegar a su domicilio la notificación.
Amato, citado por medios locales, evocó esta posibilidad durante una comparecencia ante la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado.
El ministro señaló que pensaba en una prohibición "con sanción administrativa", que puede imponer la Policía local, por el ejercicio de la prostitución en calles frecuentadas por menores o cerca de lugares de culto.
A los clientes les amenazó con una multa, que no se pueda recurrir, y "con una notificación que llegue a casa del directo interesado".
Amato reconoció que en él había "una pizca de maldad" hacia esos clientes.
El ministro señaló hace unos meses que declarar ilegal la prostitución en la vía pública permitiría perseguir a los que la organizan y a los clientes y aseguró que "no hay, ni siquiera, una percepción extendida de la actividad criminal que existe detrás de este mercado humano intolerable".
Fuente: EFE