A horas de que los senadores nacionales se sienten a debatir la legalización del aborto, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, les pidió que no sancionen la ley. Lo hizo durante la misa de San Cayetano.

"El aborto siempre será un drama y, lejos de ser una solución, con él empieza un camino difícil de llevar en la vida", dijo el arzobispo que este martes encabezó en Liniers la misa central por el santo patrono del Trabajo.

"Vivimos serios desafíos en la Nación, pero ninguno tan serio y grave como el de los legisladores del Senado: no interrumpan la tradición de legislar para el bien común", reclamó Poli, según informó TN. "Se juega la aventura de niños y niñas concebidos, que esperan nacer en el vientre de sus madres. El proyecto, de aprobarse, pone en un camino sin salida a los indefensos y vulnerables seres humanos que se están gestando", advirtió.

El texto que obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados comenzará a debatirse este miércoles desde las 10.30. La oposición es fuerte –hay 37 senadores en contra y 31 a favor a la propuesta– pero el final es todavía incierto. Se especula con un nuevo texto que modificaría la media sanción de los diputados para sumar acuerdos.

Poli tildó de "incomprensible" la interrupción del embarazo y dijo que los cristianos elevan "la voz de los que no pueden hablar, en defensa de las dos vidas, de la madre y del bebé". "El aborto pone a los indefensos en un camino sin salida, excluidos de la legítima defensa, sin juicio ni proceso. Solo les corresponderá el deber de aceptar morir, sin más. Detrás de la incomprensible palabra 'interrupción' no hay nada más", afirmó.