Este viernes 130 motos fueron remitidas al corralón por falta de documentación y elementos de seguridad. Los procedimientos realizados en varios puntos de la ciudad estuvieron a cargo de la Subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana, la Agencia de Seguridad Vial y la Policía. También se realizaron test de alcoholemia y se secuestró un taxi cuyo conductor tenía alcohol, en sangre.

De acuerdo a lo informado por el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Luis Baita, este viernes a la tarde se llevaron adelante operativos de control vehicular. En bulevar Oroño y Rivadavia, se procedió al retiro de 32 motos, en Arijón al 2300 se hizo lo mismo con 25 rodados. En tanto, en la zona del casino, 11 motos fueron llevadas al corralón y 32 más en la zona de Santa Fe al 1900. En todos los casos, se debió a que los conductores no pudieron acreditar la documentación correspondiente o les faltaban los elementos de seguridad.

Cabe destacar que en esta última dirección se procedió a la realización de 9 remisiones de autos, dos de ellos taxis. Uno de estos coches era conducido por un hombre al que le dio positivo el test de alcoholemia. Además, dos chapas de taxi fueron retenidas por falta de documentación.

Baita destacó que esta cantidad de motos llevadas al corralón se suman a las 32 secuestradas durante un operativo de tránsito llevado a cabo en la madrugada de ayer, en la zona norte. “Buscamos generar condiciones de convivencia en la ciudad. La circulación ordenada de vehículos favorece a ello. La construcción de ciudadanía requiere un trabajo diario que, desde la Municipalidad de Rosario, se está realizando a través de distintas áreas”, observó el funcionario.