El proyecto de enseñar folclore en las aulas “parte de un concepto dinámico de la cultura, que considera al conocimiento de la propia identidad como un factor de cambio, creatividad e integración”, según la iniciativa que se debatió en un encuentro de educadores en San Juan.
Margarita Ferrá de Bartol, diputada nacional por esa provincia e impulsora del proyecto junto a la Academia de Folclore de la República Argentina, sostuvo que la norma pretende "incluir gradualmente saberes del folclore en la currícula de los jardines de infantes y escuelas primarias de todo el país".
"El folclore nos da la posibilidad de no fosilizar la cultura. No se queda en el pasado, parte de él pero para ayudarnos a construir identidad, y sentido de pertenencia, por eso es factor de cambio, de creatividad y de integración", dijo Ferrá de Bartol, desde San Juan, donde unos 40 educadores debaten la propuesta.
"Mi vínculo con el folclore nace de una fuerte experiencia como alumna de la escuela normal, cuando el peronismo estableció esa enseñanza en las aulas, política que permitió un rico intercambio entre docentes y alumnos de distintos puntos del país", recordó.
Hoy, la enseñanza del folclore es parte de la currícula de San Juan, y de un puñado de provincias; mientras que, en otras, esos saberes se dictan extracurricularmente.
"Creo que no es casual, San Juan estableció en la constitución provincial sancionada en 1986, que la cultura "fuera considerada el principal derecho humano", informó.
Para la legisladora, "la cultura no es pasado, no es un fósil que necesite ser preservado, es dinámica y un potente factor de cambio".
"El folclore le da al niño la oportunidad de generar formas de expresión que traducen un pensamiento personal o de grupo respecto del contexto al que pertenece", sostuvo.
A manera de ejemplo dijo que "cuando un niño aprende en guitarra una tonada está expresando un sentimiento con la autenticidad del lugar donde vive".
Por eso, la enseñanza del folclore en las aulas "hará que la escuela recupere su rol de agente de formación de la identidad, desde los saberes locales y en función de la experiencia de integración con países limítrofes -como ocurre entre San Juan y Chile- hacia la conformación del concepto de patria grande".
Es necesario aclarar, señaló, "que el folclore excede la concepción conocida de abocarse simplemente a la música o a las danzas propias de cada lugar".
"Transfiere todo tipo de saberes tradicionales, leyendas y creencias desde la literatura, la gastronomía, las costumbres y los objetos, entre otros aspectos, en donde nos podemos ver a nosotros mismos", sostuvo la legisladora puntana.
Los delegados de las distintas regiones del país que discuten el proyecto en San Juan hasta el sábado "ya empezaron a volcar sus experiencias de enseñanza del folclore -en algunos casos sistemática y en otros extracurricularmente- con el fin de universalizar la práctica como objetivo permanente".
Fuente: Telam
Margarita Ferrá de Bartol, diputada nacional por esa provincia e impulsora del proyecto junto a la Academia de Folclore de la República Argentina, sostuvo que la norma pretende "incluir gradualmente saberes del folclore en la currícula de los jardines de infantes y escuelas primarias de todo el país".
"El folclore nos da la posibilidad de no fosilizar la cultura. No se queda en el pasado, parte de él pero para ayudarnos a construir identidad, y sentido de pertenencia, por eso es factor de cambio, de creatividad y de integración", dijo Ferrá de Bartol, desde San Juan, donde unos 40 educadores debaten la propuesta.
"Mi vínculo con el folclore nace de una fuerte experiencia como alumna de la escuela normal, cuando el peronismo estableció esa enseñanza en las aulas, política que permitió un rico intercambio entre docentes y alumnos de distintos puntos del país", recordó.
Hoy, la enseñanza del folclore es parte de la currícula de San Juan, y de un puñado de provincias; mientras que, en otras, esos saberes se dictan extracurricularmente.
"Creo que no es casual, San Juan estableció en la constitución provincial sancionada en 1986, que la cultura "fuera considerada el principal derecho humano", informó.
Para la legisladora, "la cultura no es pasado, no es un fósil que necesite ser preservado, es dinámica y un potente factor de cambio".
"El folclore le da al niño la oportunidad de generar formas de expresión que traducen un pensamiento personal o de grupo respecto del contexto al que pertenece", sostuvo.
A manera de ejemplo dijo que "cuando un niño aprende en guitarra una tonada está expresando un sentimiento con la autenticidad del lugar donde vive".
Por eso, la enseñanza del folclore en las aulas "hará que la escuela recupere su rol de agente de formación de la identidad, desde los saberes locales y en función de la experiencia de integración con países limítrofes -como ocurre entre San Juan y Chile- hacia la conformación del concepto de patria grande".
Es necesario aclarar, señaló, "que el folclore excede la concepción conocida de abocarse simplemente a la música o a las danzas propias de cada lugar".
"Transfiere todo tipo de saberes tradicionales, leyendas y creencias desde la literatura, la gastronomía, las costumbres y los objetos, entre otros aspectos, en donde nos podemos ver a nosotros mismos", sostuvo la legisladora puntana.
Los delegados de las distintas regiones del país que discuten el proyecto en San Juan hasta el sábado "ya empezaron a volcar sus experiencias de enseñanza del folclore -en algunos casos sistemática y en otros extracurricularmente- con el fin de universalizar la práctica como objetivo permanente".
Fuente: Telam
