Un hombre polaco recibió una gran sorpresa en un cabaret al que había ido escapándose de su esposa: es que precisamente su mujer estaba allí trabajando como empleada.

Según informa el diario polaco Super Express, pasado el primer sobresalto, la mujer confesó que trabajaba allí para ganar un dinero extra, y no en la tienda de un pueblo cercano como pensaba el marido.

"Pensé que estaba soñando", aseguró el hombre, tras descubrir la verdadera ocupación de su esposa.

La pareja, casada durante 14 años, se encuentra ahora en proceso de divorcio.