Según confirmó un estudio publicado en la revista Scientific Reports y comunicado en el sitio formato7, los seres humanos y los descendientes de lobos comparten genes.

Los científicos explican que han encontrado un grupo de genes que parecen estar vinculados a la tendencia de los perros a buscar ayuda y contacto humano. “Nuestro objetivo es tratar de comprender los fundamentos genéticos de la domesticación: ¿qué ha ayudado a convertir al lobo, que realmente no está interesado en los seres humanos para empezar, en esta criatura extremadamente sociable que es el perro?”, dijo Per Jensen, coautor de la investigación de la Universidad de Linköping, en Suecia. “Creemos que al menos hemos encontrado algunos de los antecedentes genéticos de este proceso”, añadió.

Según se puede leer en la publicación, los científicos investigaron la genética detrás del comportamiento canino al poner bajo observación a 437 perros raza beagle.

Los investigadores utilizaron el método denominado GWAS (estudio completo de asociación del genoma), que permite un análisis genético profundo. Los resultados indicaron que aquellas mascotas que buscaron el contacto humano de manera más intensa resultaron ser los que tenían ciertas variantes genéticas compartidas.

“Se registró la tendencia de los beagles de laboratorio para iniciar las interacciones físicas con un ser humano durante una tarea compleja e imposible de resolver. Un marcador genético en el cromosoma 26 dentro del SEZ6L gen se asoció significativamente con el contacto físico con el ser humano”, aseguró en su estudio Per Jensen, profesor de Etología, y líder del grupo de la investigación.

“Cuatro genes adicionales presentes en los mismos bloques de vinculación son los que afectan las habilidades sociales de los seres humanos, por ejemplo, SEZ6L se ha asociado con el autismo y la COMT afecta a la agresión en adolescentes con TDAH”, detalló Jensen.

Los científicos pretenden analizar en profundidad el hallazgo para poder extenderlo a otras razas o bien a todos los perros que conforman el reino animal. De poder probarlo, sería un gran avance para el estudio humano vinculado a las habilidades sociales y a la comunicación entre especies.