Como respuesta a la serie de denuncias contra el funcionamiento de la Escuela de Cadetes de Rosario (que se conocieron luego de los jóvenes lesionados por un feroz baile de preparación de policías federales en Buenos Aires), el ministro de Gobierno de Santa Fe, Roberto Rosúa, convocó "de forma urgente" al Consejo Interinstitucional del nuevo Instituto de Seguridad Pública (Isep) para analizar esas versiones.

Según el comunicado oficial, el encuentro se realizará este viernes a las 11 en la sede de Gobierno en Rosario con el objetivo de “verificar la veracidad de tales denuncias y ordenar se dispongan las medidas correctivas que sean necesarias, a los fines de garantizar el normal desenvolvimiento de los cursos en marcha”.

Además, Rosúa ordenó a la Dirección General de Asuntos Internos que intervenga en relación con las denuncias formuladas sobre maltratos y abusos en la Escuela de Cadetes (hoy Isep) y solicitó a las autoridades directivas un informe detallado sobre la misma, el que será analizado en la reunión de este viernes. Antes, el gobierno provincial había iniciado una presentación en la Justicia.

Es que, a los testimonios que se conocieron esta semana, se sumó este jueves a la mañana el de Christian, un ex alumno de la institución entre el 1991 y 1993, que reveló a Radio 2 que las “humillaciones” eran (¿son?) “prácticas habituales”. Christian aseguró que sufrió maltratos tanto físicos como psicológicos y que no se salvaban ni los hijos de policías.

Es más, el ex cadete identificó a dos de los que se encargaban de “bailar” a los cadetes rosarinos: uno de ellos, dijo, era el entonces oficial Juan Pablo Garro y el otro un oficial de apellido Lazo.

Frente a esto, el ministro Rosúa convocó este jueves a la noche a una comisión especial para analizar la situación y a partir de allí elevar un informe que realizará un diagnóstico de la institución a los fines de "garantizar el normal desenvolvimiento de los cursos en marcha". ¿No suena a la canción de Serrat?