Líderes del Congreso de Estados Unidos presentaron sendos planes para la eventual retirada de las tropas norteamericanas en Irak, pero siguen distanciados sobre un cronograma, debido a la violencia e inseguridad en el país árabe. En diversos programas de la televisión estadounidense, los deseos de los demócratas de planificar un repliegue militar chocaron contra los republicanos, que consideran que no existen las condiciones para una retirada. El debate ha cobrado matices electoralistas, de cara a los comicios del próximo 7 de noviembre, en los que se renovará la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. La discusión se centró en sendos planes en torno al repliegue de los cerca de 130.000 soldados estadounidenses desplazados a Irak. El diario "The New York Times" indicó hoy que el general George W. Casey, comandante a cargo de las tropas de la coalición militar en Irak, elabora un plan que incluye reducir las brigadas de combate de las 14 actuales a cinco o seis para diciembre del 2007. Dos brigadas, de unos 3.500 hombres cada una, saldrían de Irak a partir de septiembre próximo, y éstas no serían reemplazadas, según el plan del Pentágono. Pero las autoridades castrenses enfatizan que la retirada dependerá de la capacitación de las fuerzas de seguridad iraquíes, una reducción de la violencia de los suníes y el control de los ataques insurgentes. El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, presentó hoy ante el Parlamento de su país un "plan de reconciliación" nacional destinado a los grupos insurgentes y que también prevé el inicio de un diálogo sobre la retirada gradual de las tropas multinacionales. Sin embargo, éste no precisa fecha para la retirada de las tropas de Estados Unidos y de sus aliados, porque esa tarea recaería en la legislatura iraquí. El senador republicano Chuck Hagel y el demócrata Joseph Biden señalaron en la cadena de televisión CNN la necesidad de exigir progresos y buscar una solución política en Irak, donde la presencia militar de EEUU ha superado el tiempo que duró el conflicto coreano. Por su parte, el senador republicano Richard Lugar dijo a la cadena CBS que "la situación no es muy buena en el área de Bagdad", y que la estabilidad es clave "para que las negociaciones que promueven Maliki y otros funcionarios puedan funcionar". El debate sobre una salida digna de Irak ha frustrado a los demócratas, quienes lamentan que, aunque tienen a la opinión pública de su lado, su mensaje en contra de la guerra no suma adeptos. Fuente: EFE