Yamila, la niña de 4 años que está internada desde el 1º de enero internada en terapia intensiva del Hospital Vilela con una bala perdida incrustada en el cráneo, evoluciona favorablemente y ya le sacaron el respirador.

Yamila fue operada ayer, lunes, pero no se le extrajo la bala, ya que está "en la órbita superior" –explicaron los médicos– y se necesita evaluar "la vitalidad del ojo". De todos modos, la pequeña está "neurológicamente bien" y también es bueno su estado general. 

La niña estaba en el patio de su casa, en barrio Casiano Casas, viendo los fuegos artidiciales con su familia, cuando una bala disparada al aire por un vecino se le incrustó en el cráneo.

No fue la única víctima de una bala perdida. En Las Flores una niña de once años recibió un impacto en un brazo durante los festejos y también estaba internada en el Vilela.

Mientras tanto, en zona sur, un chico de 12 años, Ezequiel Godoy, que vive en Jazmín 7214, también recibió una bala perdida cuando festejaba en la puerta de su casa, cerca de la 0.15. Ezequiel fue trasladado al Sáenz Peña con una herida en el brazo derecho, pero como no revestía gravedad ya fue dado de alta.