Dos vecinos de una localidad del sur de China fueron atacados mientras nadaban en un río por pirañas, un pez oriundo del Amazonas suramericano, un suceso que ha sembrado la alarma en la zona y ha reactivado el debate sobre la presencia en el país asiático de especies invasoras, sostienen los medios chinos.

El ataque, relató la agencia Xinhua, se produjo el pasado sábado, 7 de julio, en el río Liu, de la región autónoma de Guangxi (sur), fronteriza con Vietnam y Laos.

Un nadador llamado Zhang Kaibo sintió que tres peces le mordían, llegando incluso a arrancarle carne de la palma de la mano, y al salir del agua uno de estos animales seguía agarrado por los dientes a su extremidad superior, por lo que pudo atraparlo con facilidad tras golpearlo con una roca.

Fuera del agua, el pez todavía fue capaz de morder a Wu Ruihua, un amigo de Zhang, pero finalmente murió y los dos atacados publicaron fotos del para ellos extraño animal en internet, unas imágenes que han hecho furor en las redes sociales chinas y han permitido confirmar que les atacó una piraña amazónica.

Investigadores del hecho apuntan a que las pirañas podrían haber llegado al río después de que algún descerebrado comprara ese animal en una tienda como mascota en una pecera, y después, al cansarse de él, lo liberara en aguas abiertas.

Aunque la venta de pirañas está prohibida en China, se sospecha que algunas tiendas de mascotas las consiguen de contrabando a través de Cantón, ciudad meridional china conocida por los mercados de animales exóticos.

A raíz del suceso, la localidad de Liuzhou, en cuyas cercanías ocurrió el suceso, ha movilizado a los pescadores de la zona prometiendo recompensas al que logre atrapar una piraña.

Se calcula que en China han entrado unas 50 especies animales invasoras, que podrían haber causado pérdidas económicas por valor de unos 120.000 millones de yuanes (15.300 millones de euros, 18.800 millones de dólares), según cálculos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos (IUCN).

Fuente: EFE