No eran falsas las monedas de diez y cinco centavos, diferentes a las tradicionales, que fueron reportadas como tales por un lector, cosa que erróneamente fue reflejado en una nota de este jueves por Rosario3.com.

Otro lector, Diego, alertó sobre el error: son monedas de curso legal acuñadas el año pasado, sin que el Banco Central de la República Argentina hiciera una campaña para avisar a la población.

Las nuevas monedas tienen el mismo diseño, color, diámetro y espesor que las viejas, pero hubo cambios en el canto, que es liso en lugar de estriado, y la composición, que es de acero recubierto con una aleación cobre/zinc en vez de maciza de cobre y aluminio.

Esas fueron las características que justamente hicieron que Mauricio –y Rosario3.com– creyera que eran falsas. “Se distinguen fácilmente unas de otras –aseguraba Mauricio– acercándoles un imán, ya que la moneda falsa se aferra y la verdadera, no. También se puede observar que el lateral de las nuevas e ilegítimas monedas de 10 y 5 centavos tienen el contorno liso, a diferencia de las originales cuyo contorno está poblado de pequeñas y consecutivas ranuras”.

Las diferencias en las características, según una nota del diario Clarín que el otro lector envió para dejar aclarada la situación, generaron inconvenientes con las máquinas para pagar con cambio justo en el transporte porteño, que justamente son calibradas para medir el diámetro y magnetismo de las monedas introducidas, entre otras cosas.

Lo mejor que se puede hacer con un error es reconocerlo. Pedimos disculpas por este.