Faltan pocos días para terminar 2009 y, como es tradición, ya se desató la vorágine de despedidas y fiestas para celebrar colaciones, eventos de fin de curso y fiestas laborales. Esta movida es celebrada por los dueños de bares y restaurantes de la ciudad, que esperan registrar un repunte en sus ventas a través de propuestas especiales para comer y divertirse.

“Los lugares que más consultas y reservas están recibiendo son las parrillas y las cantinas bailables porque cuentan con espacio suficiente para reuniones multitudinarias e incluyen espectáculos o shows musicales para que la fiesta sea completa”, detalló a Rosario3.com, Marcelo Coggiola, miembro de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Rosario. Explicó que octubre, en particular, marcó un punto de despegue de los comercios dedicados a la gastronomía en la ciudad.

“Todos soñamos con que volvamos a la buena racha del 2007, pero sin llegar a eso desde octubre nuestro rubro empezó a repuntar y dejó atrás la malaria provocada por la crisis del campo, la recesión económica internacional y la gripe A que fue una verdadera pesadilla para todos, porque la gente no salía de sus casas, y en consecuencia los bares estaban vacíos”, sostuvo.

Los dueños de cantinas y restaurantes que habitualmente organizan despedidas y fiestas de fin de año aseguran que “están trabajando a full, con muy buen nivel de ventas y reservas”, señaló Coggiola, quien equiparó lo que sucede con lo registrado en 2008. “Ese solo dato, teniendo en cuenta el difícil año que transitamos, es de por sí más que alentador para el sector”, celebró.

Un ingrediente que contribuye a la mejoría que experimentan los gastronómicos en este último mes del año son los turistas. Los visitantes se sienten con especial fuerza durante los fines de semana: se dedican a degustar los típicos platos rosarinos, entre los cuales el asado y los pescados siguen siendo los preferidos.