Fue cortado el 20 de noviembre de 2006 y nunca más liberado al tránsito. El puente binacional General San Martín, que une la Argentina y Uruguay a través de las ciudades de Gualeguaychú y Fray Bentos, cumple este martes un año sin circulación por el bloqueo que los vecinos entrerrianos mantienen en rechazo a la pastera Botnia, ubicada del otro lado del río y a la que presumen contaminante.

La medida, que se inició en forma precaria con una carpa blanca para realizar asambleas y con un camión con acoplado cruzado sobre la ruta, es hoy la principal manifestación de protesta que hay en el país contra de la empresa finlandesa y el dedo en la llaga que más molesta a la nación vecina, cuyo gobierno también dispuso bloquear la frontera sobre ese paso.

Sin embargo, la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú dice que "no tiene nada que festejar", porque el bloqueo les significó "quitar tiempo a la familia, al trabajo y al esparcimiento".

"No festejamos el aniversario del corte, sino que nos felicitamos por la fuerte convicción que tuvimos para poder sostener durante un año este corte, con el objetivo intacto de que Botnia se vaya del río Uruguay", dijo a Télam el coordinador de la Asamblea, José Pouler.

Para recordar el aniversario del inicio del corte, los vecinos de Gualeguaychú planean realizar su tradicional asamblea en Arroyo Verde, que estará seguida de una cena a la canasta, que consiste en que cada familia lleve carne para tirar a la parrilla gigante que estará allí armada.

Con este panorama, Pouler hizo un balance del corte en Gualeguaychú y afirmó que "se ha logrado mucho", entre otros aspectos porque "se concientizó" a los pueblos de la Argentina y de Uruguay de esta lucha, sumando a vecinos de otras ciudades del río Uruguay, que también realizaron cortes programados en otros puentes.

Incluso, recordó, recientemente se conformó una asamblea regional que integran los vecinos de Gualeguaychú y organizaciones ambientalistas de Uruguay, ambos unidos en la lucha contra la pastera Botnia.

El corte en el puente se sostiene en el paraje Arroyo Verde, donde los vecinos se reúnen dos veces por semana en el marco de una Asamblea, que es soberana para tomar decisiones en cuanto a actividades que hacen a la lucha de ese pueblo.

Pero del otro lado del río también se implementó la modalidad del corte, aunque en este caso es llevado adelante por el propio gobierno uruguayo, que decidió hace diez días el cierre de la frontera entre Fray Bentos y Gualeguaychú.

En ese sentido, el canciller uruguayo Reinaldo Gargano, afirmó que el cierre de la frontera en Fray Bentos continuará, por lo menos, "hasta que vuelva del exterior el presidente Tabaré Vázquez", y luego se tomará una "decisión definitiva" con respecto al tema.

Con este nuevo escenario que plantea el gobierno uruguayo y con la planta de Botnia ya funcionando en Fray Bentos (Uruguay), los vecinos de Gualeguaychú siguen apostando a su causa, mientras que el gobierno nacional trabaja, a través de la Cancillería, en el reclamo judicial ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.