Cada vez que una picada en la vía pública termina con la vida de un inocente, como ocurrió el sábado pasado en 27 de Febrero y Necochea, se discuten alternativas que contribuyan a evitar muertes y daños, entre ellas la habilitación de un picódromo. Para el director de Tránsito municipal, Gustavo Adda, esos espacios son alternativas válidas, pero duda de que sean "una solución para esos grupos de delincuentes".

En diálogo con el programa La primera de la tarde (Radio 2), el funcionario dijo que “para correr en esas pistas hay que estar autorizado y ser un profesional que entiende de mecánica y conduce de manera segura, algo que estas personas no hacen”.

“Tratar de comprender conductas que no tienen explicación lógica es muy difícil. Sobre todo cuando se trata de personas de 27 ó 30 años que comprenden el riesgo que están asumiendo, y lo asumen de todas formas, sin importarles a qué se exponen y a qué exponen a los demás. Esa tendencia a romper las normas porque sí habla clarito del estilo de vida que estamos llevando”, señaló Adda, quien remarcó no obstante, que “el rosarino es una persona muy cumplidora. El promedio de cumplimiento de la norma es muy alto, por eso llama mucho la atención cuando alguien incumple”.

“La mayoría de los siniestros viales se producen por incumplimiento de la norma –afirmó–; cuando cada uno hace lo que tiene que hacer, todo es más estable. Puede ocurrir algún siniestro asociado a alguna imprevisibilidad, pero el factor humano es determinante”, aseguró al tiempo que detalló los operativos realizados en las zonas donde suelen organizarse picadas.

“En el último tiempo, en Costa Alta, el Serrucho y La Florida intervinimos y remitimos más de 300 vehículos. No podemos evitar que se reúnan, pero sí tenemos que evitar que se expongan o expongan a riesgo a otros. En ese sentido, la acción represiva no es el único medio de evitar que se haga un uso indebido del espacio público. También pretendemos mejorar en la educación”, destacó.

Planteó la necesidad de repasar la normativa y el sistema sancionatorio porque “si un conductor mata mientras conduce alcoholizado o excede la velocidad –señaló– esto debe ser tenido en cuenta como agravante, tal como lo consideró el fiscal en este último caso que le costó la vida a Andrés Muñoz, el sábado último”.