El veranito de San Juan llegó a la ciudad en medio del comienzo del invierno, dejándolo débil, casi imperceptible. Ayer el termómetro comenzó a aflojar y los días helados quedaron atrás. Rosario pasó de la frazada a la sábana en pocos días. El fenómeno, según confirmó la observadora meteorológica Vanesa Balchunas, se extenderá hasta el martes, día en que también, se acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se producirá un descenso de la temperatura.

En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), la especialista en clima, consideró que por estos días rige “una tregua del invierno”. “Nuestra zona es sumamente húmeda y a eso hay que agregarle la cantidad de agua caída en los primeros meses del año. Hay una saturación del suelo que hace que la humedad aumente y cualquier ingreso de aire cálido sobrepasa los límites normales”, explicó.

Balchunas confirmó que el fenómeno es conocido como el Veranito de San Juan, que aparece alrededor del 24 de junio, fecha hacia la que se produce el solsticio de verano en el Hemisferio Norte y solsticio de invierno en el Hemisferio Sur, y que se asimiló con la Noche de San Juan. “Suele pasar en junio o julio de cada año, el termómetro sube en más de 10 grados y la temperatura máxima puede trepar a los 27 grados aunque ha habido ocasiones, como en 2008 que el 16 de julio hizo 31 grados de máxima”, advirtió. “Son frentes cálidos que se instalan en la región y al frente frío le cuesta mucho barrerlo”, agregó.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) establece temperaturas máximas de 28 y 27 grados para este fin de semana y lunes próximo, respectivamente. La observadora anticipó que esta tendencia cambiará el martes: “Habrá un descenso leve de temperatura y el miércoles será más notorio”, expresó y aconsejó: “Estemos atentos porque el martes vamos a salir con remera y volveremos con sobretodo”.