El oftalmólogo Mauro Panichelli hizo hincapié en el diagnóstico prematuro para conocer los riesgos en pacientes que, quizás sin saberlo, puedan tener alguna enfermedad ocular.

El especialista sostuvo que lo ideal es visitar al oftalmólogo al menos una vez al año. “Muchas personas asisten a una consulta cuando tienen un problema. La primera demanda es ante la necesidad. Hay patologías que muchas veces no generan síntomas y si se realiza la consulta, el oftalmólogo puede diagnosticar con antelación permitiendo así el avance de cualquier problemática”, dijo Panichelli en diálogo con el periodista Daniel De Paola (Todavía No Es Tarde, Radio 2).

Mucho se escucha hablar del glaucoma y la presión ocular. Al respecto Panichelli explicó que “el glaucoma es una patología que no tiene síntoma en el primer estadío de la enfermedad”.

Aclaró que si bien no hay una relación directa entre la presión arterial y la ocular, en personas con glaucoma la presencia de la hipertensión “suma un factor de riesgo”.

“El aumento de la presión ocular puede generar un daño en un sector del ojo que es el nervio óptico, que conecta el ojo con el cerebro, eso puede hacer daño y por consiguiente padecer glaucoma”, explicó.

Los pacientes con ese tipo de patologías pueden ser tratados de diferentes formas. “Hay ojos que pueden tolerar esa presión elevada y se los llama hipertensos oculares y otros que no. Tratamos de bajar la presión a través de gotas, si eso no funciona, hay métodos mediante laser y cuando todo eso no fue efectivo, también se puede operar”, detalló Panichelli.

Respecto a los bebés, Panichelli explicó que es sumamente importante el diagnóstico precoz de cualquier tipo de patologías, por eso “es primordial que a los recién nacidos se le haga fondo de ojo”. Y detalló: “Lo que hacemos es iluminar ese ojo y diagnosticar si hay opacidad. Si la hay, operándolo o incidiendo sobre eso hay muchas chances de que ese ojo se desarrolle normalmente. Cuando no se hace o es tardíamente puede generar una alteración permanente en la visión de ese niño”.

En cuanto a las cataratas, echó por tierra el mito de que eso sólo se diagnostique en personas de mayor edad. Los bebés también pueden padecer una catarata congénita: “Operando esa catarata se puede lograr una visión más o menos normal”, aseguró.

Al referirse a la miopía el doctor Panichelli aseguró que hay métodos como para poder corregirla: “A los pacientes que desean dejar de usar los lentes, las sometemos a dos exámenes. Primero hay que ver si el ojo está sano o si tienen una patología, y por otro lado saber si se pueden operar. Porque es verdad que hay una alta proporción de pacientes que no pueden”.

La consulta que está en el podio de las visitas oftalmológicas es la referida a la presbicia. Panichelli reveló que “no es una patología, es una condición fisiológica normal que aparece después de los 40 años.”.

Por último y ante la inminente llegada de la primavera y el verano el doctor recomendó cuidarse la vista en los meses de pleno sol, porque “los daños no sólo son a nivel del cristalino, sino en retina y mácula”. “Hay que protegerlos con lentes que posean protección ultravioleta”.