Hacer un gol desde mitad de la cancha ya es suficiente mérito para ser destacado en los medios. Más aún si ese tanto desequilibra un partido a cinco minutos del final. Pero en este caso se sumó un tercer ingrediente que hace casi increíble lo que le pasó al defensor del equipo del fútbol brasilero Guaraní.

Guaraní y Goiás igualaban 1-1 en un partido de la B de ese país. El local iba por la victoria y presionaba bien arriba hasta que una pelota quedó en la mitad de la cancha.

El número tres,  Rodrigo Arroz, sacó un zurdazo con la intención de alcanzarle la pelota a su arquero pero se le fue la mano y clavó el 2-1 para el Goiás, cuyos jugadores festejaron el regalo y el triunfo como visitante.