La Biblioteca Popular Constancio Vigil podría considerarse un desaparecido más. Este enfoque es el que Natalia García le dio al ensayo “Los contrabandistas de la Vigil”, por el que recibió un premio en el Concurso Latinoamericano Fernando Báez, en el que participaban escritos relacionados a la destrucción de instituciones culturales.

A 30 años de la desintegración de la cooperadora, la biblioteca y la editorial que conformaban este proyecto educativo, que trascendió las aulas por su carácter abierto, progresista y participativo; esta joven de 30 años, rosarina, profesora de Ciencias de la Educación y actual miembro de la asamblea que trabaja por la recuperación de la biblioteca a sus socios fundadores, podrá ver publicado su ensayo.

En diálogo con Rosario3.com García explicó la esencia del escrito ganador. “En un sentido subjetivo, la asamblea que busca la recuperación de la Vigil, está formada por contrabandistas”. Y enseguida explica: “Quienes luchan por la recuperación llevan consigo el relato y la memoria igual que ese tipo de personas que se apropian de cosas y van y vienen con ellas”.

“La connotación jurídica tiene que ver con que el contrabando no puede ir por los caminos oficiales por eso la asamblea pide la restitución y no la donación, porque no se puede recibir algo que es de uno”, continúa la profesora en relación al proceso de recuperación de sus bienes. “Legalmente no hay una figura jurídica justa para con la Vigil y al igual que con los 30 mil desaparecidos, no hay palabras para nombrarla, está pero no está porque no es lo que era”, agrega.

Un acto homenaje

Este domingo, a las 19 y bajo el lema "Tenemos principios, memoria y paciencia", la asamblea de socios por la recuperación de la Vigil conmemorará el 30 º aniversario de la intervención militar con músicos invitados y la palabra del escritor y periodista Osvaldo Bayer. La cita es en Alem y Gaboto.

Socios, vecinos y la presencia especial del reconocido escritor que ha participado consecuentemente en actos por la defensa de los derechos humanos, llevarán adelante un homenaje y conferencia.

Una experiencia educativa única 

La asamblea por la recuperación de la Biblioteca Vigil insiste con la devolución del lugar y no así con la donación del inmueble porque entienden que fueron ellos, sus socios primeros y sus descendientes después, quienes hicieron posible el sueño de la educación en libertad.

La Vigil nació como una subcomisión de la Vecinal Barrio Tablada y Villa Manuelita pero el 11 de noviembre de 1959 se convirtió en una institución autárquica que no pararía de crecer. Años más tarde, la editorial funcionaba en su plenitud (Rubén Naranjo fue uno de sus impulsores y decía orgulloso que entre sus márgenes habían nacido 92 títulos y 16 colecciones) al igual que la escuela, la biblioteca, el observatorio y los cursos comunitarios.

En 1977, en medio del gobierno de facto y la desaparición y muerte de muchos de sus socios, la biblioteca fue intervenida por los militares. Sus nueve pisos y dos subsuelos fueron tomados por asalto, dando fin a ese proyecto educativo al calor de las llamas con las que muchos de sus libros fueron incinerados.