La Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) pondrá en marcha este martes una inédita propuesta de lectura de cuentos, de la que podrán participar niños, jóvenes y adultos sordos y oyentes.

En La Plata existen más de 500 personas sordas, de las cuales unas 300 son niños que concurren a tres escuelas de esta ciudad.

En cada encuentro, que tendrá lugar los días martes de septiembre, de 17.30 a 19, todos los participantes podrán disfrutar de cuentos y relatos narrados en forma oral y en lengua de señas al mismo tiempo. Según explicó Lorena Miranda, directora del Área Técnica, Operativa y de Servicios de la Biblioteca, “en los distintos encuentros se compartirán cinco historias que serán diferentes en cada jornada". Los títulos incluirán dos cuentos infantiles, dos para adultos y una narración para todo público.

Miranda destacó que "como la propuesta es integradora y para todas las edades, la idea es que todos los integrantes del grupo familiar participen".

"Es por eso que mientras se narren los cuentos para adultos, los más pequeños tendrán actividades alternativas para poder desarrollar”, informó.

Esta propuesta incluirá entonces una recorrida por la Sala Juvenil donde los chicos podrán leer otros textos, realizar y pintar dibujos, disfrutar de un show de clowns y hasta degustar algo rico.

La funcionaria de la Biblioteca de la UNLP remarcó que la institución trabaja desde hace años para integrar a personas con capacidades diferentes.

Las primeras interacciones se realizaron con personas ciegas a través del Equipo de Trabajo Interbibliotecas sobre Accesibilidad, de Roble, la Red de Bibliotecas de la Universidad que digitalizó material para usuarios ciegos o disminuidos visuales de distintas facultades de la UNLP.

En esta oportunidad, el desafío implica integrar en la magia de la literatura a personas hipoacúsicas y sordos de todas las edades.

“Como la lengua de señas, posee todas las propiedades y complejidades propias de cualquier lengua natural oral, los cuentos están adaptados para que tengan idéntica connotación para sordos y oyentes”, contó Miranda.

Para la bibliotecaria, "esta experiencia será enriquecedora para todos. Compartir un espacio común, intentando sortear todas las barreras para lograr la participación plena y efectiva de todos en la sociedad”.

Fuente: Telam