Francisco Javier Sanhueza, el chofer del micro de la empresa TurBus acusado de provocar la tragedia vial en Mendoza este fin de semana, fue imputado por la Justicia por "homicidio simple con dolo eventual y por lesiones gravísimas, graves y leves" y será trasladado a la cárcel en la próximas horas. A su vez, el acompañante fue liberado.

El conductor del ómnibus de la empresa TurBus, que protagonizó un accidente en la alta montaña de la provincia de Mendoza en la madrugada del sábado y que dejó un saldo de 19 personas muertas y 22 heridos, podría enfrentar una pena de entre 8 y 25 años de prisión.

"La imputación es por homicidio con dolo eventual, lesiones gravísimas, lesiones graves y lesiones leves. El hombre había tenido el llamado de atención por parte de los pasajeros e incluso por parte del compañero que viajaba a su lado", afirmó el fiscal de la causa, Gustavo Pirrello, que agregó: “La pena podría ser entre los 8 y los 25 años".

Según trascendidos, el chofer de nacionalidad chilena no hizo caso a las numerosas advertencias recibidas de varias personas del pasaje debido a que circulaba a velocidad muy excesiva al momento del vuelco. Desde la empresa atribuyeron el accidente a una falla humana.

El otro conductor, Pedro Vargas, que viajaba como acompañante en el micro que sufrió el siniestro, recuperó la libertad y se espera que se traslade a Chile en las próximas horas.