Diversos estudios confirman que los anticonceptivos inyectables que se administran una vez cada tres meses reducen la densidad ósea. Sin embargo, esto podría controlarse si se evita fumar y se consumen niveles bajos a moderados de calcio.

 

Los autores de un nuevo estudio señalaron que esto demuestra que no todas las mujeres tienen el mismo riesgo de pérdida ósea si usan acetato de medroxiprogesterona de depósito, o DMPA.

 

El DMPA es inyectable y se administra una vez cada tres meses; se lo considera un anticonceptivo efectivo, conveniente y económico. Pero puede producir una pérdida significativa de masa ósea.

 

Mientras que estudios previos habían demostrado que esa pérdida ósea se recupera cuando la mujer deja de usar el DMPA, todavía se desconoce si el problema es completamente reversible. De modo que lo ideal sería reducir el deterioro óseo.

 

En la nueva investigación, los autores hallaron entre 95 usuarias del DMPA durante dos años, que aquellas que fumaban o tenían un bajo consumo de calcio tenían riesgo de sufrir una pérdida de masa ósea de por lo menos el 5 por ciento en la columna o la cadera.

 

Las fumadoras eran cuatro veces más propensas a perder ese nivel de masa ósea que las no fumadoras. Por otro lado, el riesgo disminuía un 19 por ciento por cada 100 mg de calcio consumido a diario.

 

Mahbubur Rahman y Abbey B. Berenson, de la University of Texas, en Galveston, publicaron los resultados de su estudio en la revista Obstetrics and Gynecology.

 

El estudio incluyó a 95 mujeres negras, blancas e hispanas de unos 24 años al inicio del estudio. Se les midió la densidad ósea cuando comenzaron a usar el DMPA y a los dos años. El 47 por ciento tenía por lo menos un 5 por ciento menos de masa ósea en la columna o la cadera.

 

El 44 por ciento de esas mujeres seguía fumando, a diferencia del 32 por ciento de las mujeres que menos masa ósea habían perdido. El consumo promedio de calcio en el primer grupo era de 484 mg por día, menos de la mitad de los 1.000 mg recomendados para las mujeres de esa edad.

 

Según Rahman y Berenson, los datos sugieren que no fumar puede reducir efectivamente la pérdida ósea por el uso del DMPA. Lo mismo se aplica al consumo moderado de calcio; las consumidoras de más de 600 mg de calcio por día perdieron menos masa ósea (un 2 por ciento o menos) en dos años.

 

Además, las mujeres que habían tenido un hijo también tenían menos riesgo de sufrir una pérdida ósea significativa. Eran un 50 por ciento menos propensas que las mujeres sin hijos a sufrir una pérdida ósea del 5 por ciento o más.

 

Los resultados sugieren que en las usuarias del DMPA que tuvieron hijos, no fuman y consumen por lo menos 600 mg de calcio por día, "la preocupación por la pérdida de densidad ósea es mínima", escribieron Rahman y Berenson.

 

Pero cuando las mujeres fuman o ingieren poco calcio, los autores señalan que los médicos deberían sugerirles la cesación tabáquica y aconsejarles que consuman más alimentos ricos en calcio y suplementos, si es necesario.

 

FUENTE: Publico.es