Luego de que
se desplomara parte de cielo raso de la terapia intensiva en el Pami II, incidente que no causó heridos pero que obligó al traslado de pacientes, desde Pami anunciaron que investigarán el caso para determinar las causas de un derrumbe que genera dudas.
“Con relación a las filtraciones ocurridas en el techo de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Policlínico Pami II, esta obra social comunica a sus afiliados, familiares y población en general que realizará las averiguaciones pertinentes”, señalaron este miércoles en un comunicado.
A la institución le hace ruido el hecho de que “los baños ubicados en el piso superior al que se encuentra la UTI fueron recientemente remodelados en su totalidad, habiéndose realizado además una prueba hidráulica en sus cañerías hace diez días, que dio como resultado un correcto funcionamiento de las mismas”, según informó.
“La noche del lunes 2 de diciembre se detectaron filtraciones en el techo de durlock de la UTI, por lo que inmediatamente se dispuso el traslado de los pacientes sin alterar su normal atención”, agregaron.
Y completaron que “posteriormente se procedió a revisar las cañerías de uno de los baños que se encontraban tapadas, no siendo posible liberarlas mediante métodos tradicionales, por lo que fue necesario desmontar mampostería y caños para quitar la obstrucción que, a modo de tapón, provocaba las filtraciones”.
“Llamó la atención que se tratara de material de uso médico (gasas, toallas descartables, algodones) que debe ser desechado mediante un circuito para residuos patológicos”, deslizaron desde Pami.
Detallaron que los desagües fueron rearmados y sellados, “procediéndose a iniciar las tareas de reparación del techo para que los pacientes -cuya atención estuvo garantizada en todo momento- puedan retornar a la UTI”.
“Ante lo inusual del hallazgo, Pami ha decidido iniciar una investigación para determinar con total claridad las características de lo ocurrido y establecer responsabilidades”, cierra el comunicado.
“Con relación a las filtraciones ocurridas en el techo de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Policlínico Pami II, esta obra social comunica a sus afiliados, familiares y población en general que realizará las averiguaciones pertinentes”, señalaron este miércoles en un comunicado.
A la institución le hace ruido el hecho de que “los baños ubicados en el piso superior al que se encuentra la UTI fueron recientemente remodelados en su totalidad, habiéndose realizado además una prueba hidráulica en sus cañerías hace diez días, que dio como resultado un correcto funcionamiento de las mismas”, según informó.
“La noche del lunes 2 de diciembre se detectaron filtraciones en el techo de durlock de la UTI, por lo que inmediatamente se dispuso el traslado de los pacientes sin alterar su normal atención”, agregaron.
Y completaron que “posteriormente se procedió a revisar las cañerías de uno de los baños que se encontraban tapadas, no siendo posible liberarlas mediante métodos tradicionales, por lo que fue necesario desmontar mampostería y caños para quitar la obstrucción que, a modo de tapón, provocaba las filtraciones”.
“Llamó la atención que se tratara de material de uso médico (gasas, toallas descartables, algodones) que debe ser desechado mediante un circuito para residuos patológicos”, deslizaron desde Pami.
Detallaron que los desagües fueron rearmados y sellados, “procediéndose a iniciar las tareas de reparación del techo para que los pacientes -cuya atención estuvo garantizada en todo momento- puedan retornar a la UTI”.
“Ante lo inusual del hallazgo, Pami ha decidido iniciar una investigación para determinar con total claridad las características de lo ocurrido y establecer responsabilidades”, cierra el comunicado.