Hacer que un robot tenga "sentido común" es "el gran reto" de la inteligencia artificial, una especialidad en la que España es el octavo país del mundo en producción científica, explicó el director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (CSIC), Ramón López de Mántaras.
El experto destacó que en Europa sólo Inglaterra, Alemania y Francia están por delante de España en lo referente a ese área de investigación, que ahora cumple 50 años de su "fundación" por un grupo de científicos estadounidenses, pero, sin embargo, no existen más de diez empresas en el ámbito comercial.
Una de estas empresas comenzará a vender robots humanoides en un año.
López de Mántaras consideró que en este medio siglo de inteligencia artificial, los objetivos "más sencillos", como hacer que un ordenador entienda que si se suelta un objeto éste caerá al suelo, han resultado ser "lo más complicados" de lograr.
Esta disciplina ha creado ordenadores capaces de superar a la mente humana "en campos muy concretos", explicó el experto, quien añadió que sin embargo llevará "muchísimo tiempo" hacer que funcionen de forma equivalente al cerebro de las personas.
López de Mántaras destacó el valor de algunos ordenadores que han resuelto problemas matemáticos que nadie había sido capaz de despejar en 60 años y otros capaces de "batir" al campeón mundial de ajedrez.
Pero a pesar de ello, destacó, los "cerebros" informáticos no pueden "aprender" hechos simples que conforman el sentido común de los humanos, como que no se puede estar en dos lugares a la vez.
Crear una inteligencia artificial dotada de "sentido común" y que sea capaz de pensar como las personas es "tan difícil" como explicar el origen del Universo, advirtió López de Mántaras, quien se lamentó de que algunos científicos de otras disciplinas "exigen" que la inteligencia artificial consiga en 50 años "lo que no han conseguido ellos en siglos".
El investigador resaltó los logros de la disciplina en su medio siglo de historia y dijo que sin su desarrollo actual "no existirían buscadores como Google" o la nueva generación de Internet, denominada "web semántica" y que permitirá crear buscadores que "piensen mejor" y ofrezcan un menor número de resultados más acordes con la búsqueda inicial.