Inversión y sangre nueva. Eso es lo que necesita la EPE según su titular, Luis El Hali Obeid, quien lejos de incurrir en falsas promesas advirtió que la enorme y creciente demanda sobre el servicio eléctrico –entre la que incluyó la compra masiva de aires acondicionados– hace presagiar otro verano con muchos cortes de luz. “Pido paciencia, esto va a durar uno o dos años más”, afirmó el funcionario en diálogo con el periodista Pablo Feldman por Radio 2.
De todos modos, aclaró que el corte de servicio que afectó a unos 40 mil usuarios este jueves no tuvo que ver ni con el calor ni con la demanda, sino que fue por fallas en una celda de control luego de que se cambiaran los transformadores de la estación Sarmiento, justamente para repotenciarla y poder llegar con energía a una mayor cantidad de clientes. Resuelto este problema, dijo Obeid, esto ayudará a mejorar la prestación del servicio.
Fuera del caso puntual del corte del jueves expuso algunos números para graficar la situación de la firma provincial. “En el 92 la EPE daba energía por 4 mil gigavatios, en 2005 por 8.800”, explicó. Según Obeid, la cantidad de empleados es parecida y para peor el promedio de edad ha pasado de 40 a 50 años. La frutilla del postre es que en ese período la empresa fue además víctima de la desinversión producto del fallido intento privatista de la gestión Reutemann.
“Entonces, se duplicó la prestación de energía pero los cables y transformadores no se duplicaron. Eso genera colapso esté quien esté frente a la EPE”, agregó.
El funcionario dijo que desde que asumió buscó revertir este último problema, con una inversión que se duplica año a año y que en 2007 llegará a cerca de 150 millones, pero insistió en que llevará tiempo que eso se vea en un cambio global en la prestación del servicio.
El Hali Obeid le dio particular importancia a la necesidad de ingenieros jóvenes, sobre todo en estas épocas de trabajo intenso en el que hay que salir permanentemente a resolver desperfectos y al mismo tiempo trabajar en, por ejemplo, en la colocación de transformadores que pesan hasta 70 toneladas. “La EPE no toma ingenieros jóvenes desde hace 20 años”, explicó y dijo que, en rigor, son muy pocos los graduados en esta materia que salen en la provincia y encima hay mucho trabajo en el sector privado.
De todos modos, aclaró que el corte de servicio que afectó a unos 40 mil usuarios este jueves no tuvo que ver ni con el calor ni con la demanda, sino que fue por fallas en una celda de control luego de que se cambiaran los transformadores de la estación Sarmiento, justamente para repotenciarla y poder llegar con energía a una mayor cantidad de clientes. Resuelto este problema, dijo Obeid, esto ayudará a mejorar la prestación del servicio.
Fuera del caso puntual del corte del jueves expuso algunos números para graficar la situación de la firma provincial. “En el 92 la EPE daba energía por 4 mil gigavatios, en 2005 por 8.800”, explicó. Según Obeid, la cantidad de empleados es parecida y para peor el promedio de edad ha pasado de 40 a 50 años. La frutilla del postre es que en ese período la empresa fue además víctima de la desinversión producto del fallido intento privatista de la gestión Reutemann.
“Entonces, se duplicó la prestación de energía pero los cables y transformadores no se duplicaron. Eso genera colapso esté quien esté frente a la EPE”, agregó.
El funcionario dijo que desde que asumió buscó revertir este último problema, con una inversión que se duplica año a año y que en 2007 llegará a cerca de 150 millones, pero insistió en que llevará tiempo que eso se vea en un cambio global en la prestación del servicio.
El Hali Obeid le dio particular importancia a la necesidad de ingenieros jóvenes, sobre todo en estas épocas de trabajo intenso en el que hay que salir permanentemente a resolver desperfectos y al mismo tiempo trabajar en, por ejemplo, en la colocación de transformadores que pesan hasta 70 toneladas. “La EPE no toma ingenieros jóvenes desde hace 20 años”, explicó y dijo que, en rigor, son muy pocos los graduados en esta materia que salen en la provincia y encima hay mucho trabajo en el sector privado.
