Gabriela es la tía de N., una pequeña luchadora de 3 años que está en coma farmacológico en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Por Radio 2, contó la historia de sus sobrinos y pidió ayuda. Dijo que su hermana y cuñado son drogadictos y sospecha que le suministraron a N. ansiolíticos para dormirla. Teme por ella y por sus dos hermanitos. Desde la dirección provincial de Niñez aclararon que no pudieron probar que la niña haya sido drogada pero sí presumen que está en riesgo. 

En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra, Gabriela explicó que los tres hijos de su hermana Florencia, N. y sus hermanitos de seis meses uno, y cinco años otro, viven con su papá por los problemas de adicción que tiene la pareja. El más pequeño –llamó la atención– nació incluso con problemas neurológicos por el abuso de sustancias durante el embarazo. 

Cada tanto los padres se los llevan a su casa por algunos días y eso fue lo que pasó la semana pasada, sólo que esta vez todos terminaron en el Vilela desesperados por N.

La abuela paterna de la chiquita –contó Gabriela– la encontró en casa de su hijo en muy mal estado y la llevó al centro de salud donde quedó internada bajo coma inducido. Estaba deshidratada y según su tía estuvo así varios días, solo que ni su hermana ni su cuñado se dieron cuenta.

Gabriela comenzó a sospechar entonces que la chiquita habría estado en contacto con algunos de los estupefacientes de sus padres –adictos a la cocaína y la marihuana– hasta que una amiga de su hermana le confirmó que le dieron Rivotril y Clonazepam para hacerla dormir.

Aclaró que los médicos del Vilela no pudieron probar esto dado el estado en el que llegó la pequeña y por las propias drogas que le suministran a diario para mantenerla en coma. Sin embargo, aseguró que confía en esa versión dado el historial de sus parientes. Apuntó que, incluso, intentaron drogarse en el centro de salud y por eso ahora ya no entran más allí.

Por su parte la directora de Niñez, Fabiola Piemonte advirtió que “no hay prueba fehaciente” de que los padres de la nena la hayan drogado pero “sí hay presunción de vulneración de derechos en el órgano familiar y por eso interviene la repartición”.

Mientras continúan con las averiguaciones, desde Niñez avanzan con el resguardo de la chiquita en el hospital y una prohibición de acercamiento a los dos padres.