Ni el gigoló se salvó del folklore futbolístico. Evidentemente influenciado por alguno de sus abogados locales –acaso también algún periodista– Javier Bazterrica fue fotografiado en el taxi en el que se fue de Tribunales con una gorrita de Rosario Central.

No sólo eso: en la mesa que compartió con sus abogados en el restaurante del club Ministerio de Obras Públicas (MOP), al lado del río, hizo para la cámara el cuatro con una de sus manos, una cargada típica de canallas a leprosos.

El abogado Paul Krupnick la subió a su Twitter con un texto: “Se confirma que Javier Bazterrica es de Rosario Central”.