El juez de Instrucción Luis María Caterina analizó junto a otros magistrados de primera instancia las falencias que existen a la hora de investigar delitos y señaló entre otros déficits la “falta de capacitación” de policías que intervienen en los distintos casos. “Estamos preocupados”, sintetizó Caterina.

El vocero de los magistrados contó que realizaron una reunión el miércols y harán una  nueva el viernes con el fin de analizar la situación actual y las reformas en el proceso penal, como por ejemplo el pase a los juicios orales, que ponen en evidencia muchas fallas cometidas en la etapa de instrucción.

“Estamos muy preocupados los jueces, que es algo público y notorio, por el tema de la inseguridad”, dijo Caterina al programa La primera de la tarde (Radio 2), quien señaló además que existen falencias a la hora de investigar delitos y que “algunas nos atañen a nosotros y otras son policiales y del Ministerio Público (los fiscales), en este proceso de reforma que necesita hacer ajustes”.

El titular del colegio de jueces de primera instancia reconoció que existen muchos “errores” en los procedimientos y señaló “todas las cuestiones del (mal) funcionamiento polical y judicial en una investigación se ven más cuando hay un juicio oral y esa es una desventaja”.

“El problema es que muchas veces el personal policial no tiene los niveles de capacitación suficiente en algunas cuestiones, o son trasladados, que es una cuestión policial pero que repercute en lo judicial”, amplió el magistrado, quien se refirió por ejemplo a la confección de sumarios o al trabajo de recoger pruebas en una escena de un crimen.

Caterina aclaró que las reuniones de los jueces no se realizan “con ánimo de criticar o poner palos en las ruedas sino ver cómo funciona mejor el sistema porque es un tema de todos”.

En ese tono, remarcó que las carencias en las capacitaciones “a veces son defectos que no son propios de esta Policía ni de estos últimos dos años” y que están relacionadas a “fallas de la educación primaria o secundaria que han sufrido” los agentes.

“Habría que agregar -continuó Caterina- que la Policía no está reconocida como debería, en parte por el comportamiento de algunos integrantes y también porque la sociedad es esquizofrénica; pide más presencia policíal y después se enoja y critica”.