Matías Manna (*)

“Nuestro sistema de enseñanza nos enseña a aislar objetos de su entorno, a separar las disciplinas, a desunir los problemas, más que a unir e integrar, a separar lo que está unido, a descomponer y no a recomponer, a eliminar todo aquello que aporte desórdenes o contradicciones a nuestro entendimiento”. "En la visión mecanicista, el mundo es una colección de objetos: sus interacciones, sus relaciones son secundarias”.

Las citas de Edgar Morín y Fritjof Capra, respectivamente, [1] sirven para enmarcarlas en algunos tópicos y esteriotipos que conviven en el mundo de las decisiones en el fútbol. Como todo se divide en fragmentos, en parcelas eximidas de la totalidad, todo se basa en individualidades sin tener en cuenta el contexto, escuhamos muchas veces argumentos que priorizan asociaciones de futbolistas con rasgos contradictorios. Equilibrio táctico, le llaman. Si tenemos un mediocampista hábil, ofensivo, inmediatamente, se le coloca un mediocampista destructivo a su lado. Si hay un defensor central con buen pie, fino, inmediatamente, se le asocia otro defensor central rústico, bueno y duro en la marca.

El mediocampo de muchos equipos se caracteriza por esta necesidad de compensación y por entender al juego como una amalgama de individualidades. Muchos entrenadores europeos mencionan, desde Inglaterra, a la teoría del fifty-fifty para justificar la confección de su alineación titular. En el medio, uno para recuperar y otro para distribuir. En la Eurocopa del 2008, el entrenador de la selección española, Luis Aragonés, pateó el tablero: "nada mejor que alinear a jugadores que manejan claves similares". Se dio cuenta que si Silva o Iniesta retrocedían y se la pasaban a un "destructor" la pelota no volvía más. [2]

En la B Nacional, el canon tradicional parece ser el "doble 5". Equilibrar, equilibrar y equilibrar. La zona media sirve, exclusivamente, para eso. Leiva-Pérez (Banfield, proximo rival de Central), Pouso-Mussis (Gimnasia de la Plata), Battaglia-Villaruel (Huracán), Guzmán-Vittor (Gimnasia de Jujuy), Levato-Falcón (Douglas Haig), Britez Ojada-Toledo (Independiente de Mendoza).

Ahora bien, en Arroyito apareció un 5 que mas que equilibrar, también lo hace, hará correr a los dos mediocampistas de contención rivales. Ya todos lo conocen, se llama Nery Domínguez. El mediocampo de Central se debe diferenciar del resto de los equipos. Central va al frente, pretende tener iniciativa y hace que "grandes" como Huracán hagan tiempo y miren el reloj para que termine el partido. La inclusión de Nery hace que la pelota vuelva en buenas condiciones a la zona de gestación. Pipi Garcia y los de arriba encontrarán a un nuevo socio. Si Miguel Angel Russo, ex volante central, lo decide; la construcción ofensiva canalla tendrá su piedra angular en el pibe Domínguez. Buen pie, buenas decisiones y asociaciones con los ofensivos. Más que equilibrio táctico, armonía táctica.

Domínguez, hace días jugaba en la liga rosarina, tiene como jugador espejo a Sergio Busquets que juega solo, sin compañero "destructor" a su lado y no para de interpretar el juego para ayudar a Xavi, Iniesta, Pedro o Messi. Cuestión determinante para el juego canalla será aprovechar esos espacios vacíos que le quedan en el medio. Los rivales preocupados en el enlace García, en las subidas de Méndez, en los volantes-extremos Gagliardi, Lagos o porque no el pibe Becker, o en el pivot Bracamonte, dejarán sin marca al 5. Y si ese es alguien como Nery, con buen pie, pases y que permite la circulación, favorecerá al juego de ataque. Si es otro, algún "destructor”, la pelota no saldrá limpia.

Para muchos, Domínguez empezó a pedir pista en un amistoso de la pretemporada de este año frente a Los Andes donde lanzó un pase largo a Gagliardi (ver inicio del video). Su debut con gol y, sobre todo, su actuación en el complemento frente a Huracán renuevan el aire. Rosario Central puede ser distinto a sus contrincantes de la divisional teniendo su piedra angular en el centro del campo.

Citas:


[1] Cano, Oscar. El modelo de juego del Fc Barcelona. Una red de significado interpretada desde el paradigma de la complejidad. 2009. Mc Sports. España

[2] Entrevista en Diario El Mundo realizada por Orfeo Súarez, el 23 de septiembre de 2008.


(*) Matías Manna (@matiasmanna) es autor del libro “Paradigma Guardiola” (Ara Llibres), creador del blog que lleva el mismo nombre. Entrenador de fútbol profesional y asesor e integrante de cuerpos técnicos de nivel internacional, nacional y regional. Egresado de la carrera de Posgrado Comunicación Digital Interactiva (Universidad Nacional de Rosario) – Licenciado en Periodismo (UNR). Docente universitario. @ParadigmaPep