Farsantes (el Tres) no sólo fue una de las tiras más vistas y celebradas en 2013. También tuvo el inusual destino para una serie de trascender la ficción para ganar espacio en la vida real.
Desde los pasacalles para evitar que Benjamín Vicuña abandone su rol y el enojo Pampita Ardohain por el final elegido para su marido, hasta la guerra de egos entre los integrantes del elenco, determinaron que el planteo final sea una novela dentro de otra.
A respecto, Julio Chávez habló: "Yo no viví conflictos, pero parece que los hubo. Al principio no entendía de qué me hablaban; lo que se decía no era lo que yo estaba experimentando”.
“A mí nadie me encaró. Nunca nadie me vino a hablar de eso. Después me enteré que, obviamente, no se me quería. El espacio de trabajo es sagrado y si se confronta es parte del asunto”, completó el actor.
Sin embargo, lejos de esquivar los rumores, fue de lleno al grano:“Yo me enteré de todo ésto el día en que se fue Facundo (Arana). Se me acercó y me dijo «A vos te queda claro que yo me voy porque no me gusta trabajar con vos ¿no?»”.
Chávez fue un poco más lejos y mostró cierta “compasión” por la situación.
“Pobrecito, tantos meses trabajando tan incómodo, debe haber sido muy difícil. No era lo que a mí me pasaba", deslizó.