Como alegan sus fanáticas, Keanu Reeves es un "papito". Pero según las pruebas de ADN, no es "papá".

En el marco de un proceso judicial, el protagonista de la saga Matrix se sometió a una serie de test y se determinó que no era el padre de cuatro jóvenes canadienses.

Karen Sala, madre de los chicos en cuestión, había demandado al actor alegando que él era el padre de sus algunos de sus hijos, pues según ella aunque tres de ellos no se parecían a Reeves, al menos uno tenía gran parecido con el actor.

La mujer exigía una pensión mensual de US$150 mil, además de US$3 millones por gastos de manutención retroactivos a 1988. De más está decir que no recibirá ni un centavo.