La Empresa Provincial de la Energía (EPE), junto a un escribano y un perito técnico de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), realizó en la mañana de este miércoles un operativo antifraude en el barrio de Fisherton, en el que fueron detectadas varias “irregularidades” en casas de importante magnitud y lujo.
El funcionario a cargo del operativo no se animó a decir la palabra robo, pero sí se refirió a “situaciones irregulares” y enumeró los casos detectados: “caños pinchados, integradores limados, precintos adulterados y rueditas del medidor adulteradas”.
En diálogo con el periodista Daniel Amoroso de Canal 3, el ingeniero Dante Adalia, encargado del Área Central de Pérdidas de EPE, sostuvo que en muchos de los casos controlados “se ahorran 150 pesos que no valen la pena por el tipo de vivienda del que se trata”, en referencia a los inmuebles lujosos.
En tanto, el funcionario reconoció que “generalmente los propietarios o no salen y si salen dicen desconocer totalmente el tema”. Sin embargo, para Adalia el dueño no puede hacerse el desentendido porque se trata de “irregularidades flagrantes”. Si “alguien tiene un caño pinchado que se mete en la vivienda, el operario de la EPE puede tirar de ese cable y traer una heladera o un ventilador”, ironizó el ingeniero.
El funcionario a cargo del operativo no se animó a decir la palabra robo, pero sí se refirió a “situaciones irregulares” y enumeró los casos detectados: “caños pinchados, integradores limados, precintos adulterados y rueditas del medidor adulteradas”.
En diálogo con el periodista Daniel Amoroso de Canal 3, el ingeniero Dante Adalia, encargado del Área Central de Pérdidas de EPE, sostuvo que en muchos de los casos controlados “se ahorran 150 pesos que no valen la pena por el tipo de vivienda del que se trata”, en referencia a los inmuebles lujosos.
En tanto, el funcionario reconoció que “generalmente los propietarios o no salen y si salen dicen desconocer totalmente el tema”. Sin embargo, para Adalia el dueño no puede hacerse el desentendido porque se trata de “irregularidades flagrantes”. Si “alguien tiene un caño pinchado que se mete en la vivienda, el operario de la EPE puede tirar de ese cable y traer una heladera o un ventilador”, ironizó el ingeniero.



