El titular de la comisión de Pastoral Social del Arzobispado, monseñor Jorge Casaretto, sostuvo que no hay tema más prioritario que la pobreza en la Argentina de hoy y, en línea con esta posición, anticipó que la Iglesia elaborará un nuevo documento que incluirá no sólo un diagnóstico de una situación que el Papa Benedicto XVI ya definió como un “escándalo” sino también un planteo con “algún tipo de solución” para enfrentar la urgencia.

Casaretto, que estuvo en los estudios de Canal 3 donde fue entrevistado para el programa De 12 a 14, dijo además que la Iglesia renueva su apuesta al diálogo como camino para encontrar las soluciones que necesita el país y opinó que hay un amplio consenso social alrededor de esta idea. “Cuando hay carencia de diálogo la gente reclama más diálogo”, opinó.

“El diálogo como metodología de construcción ciudadana”, es, justamente la disertación que Casaretto vino a dar, este lunes a las 19, en el auditorio de la Federación Gremial de Comercio e Industria, de Córodba 1868.

El obispo de San Isidro recordó, por caso, el rol activo que adoptó la Iglesia en 2002, en el marco del diálogo argentino, del que surgió una herramienta que consideró fundamental para enfrentar la necesidad de ingresos de amplios sectores de la sociedad en aquel momento de crisis mayúscula: el Plan Jefes y Jefas.

Para Casaretto, la búsqueda de consensos es fundamental para el combate contra la pobreza en la que, según datos del Episcopado, están sumidos cuatro de cada diez argentinos.

El religioso admitió que las cifras pueden ser discutibles –de hecho “el Indec no funciona bien”, remarcó–, pero dejó en claro que la Iglesa, que “tiene sucursales en todo el país”–, tiene indicios claros del avance de la pobreza, por ejemplo a través de los comedores, a los que llega cada vez más gente de clase media a pedir asistencia.

En ese marco, dijo que cuando el Papa escribió que la pobreza era un “escándalo” en la Argentina lo hizo con conocimiento de la situación y con la convicción de que aquí están los medios para remediar el problema.

Además, Casaretto adhirió a la postura de que la nueva ley de medios audiovisuales la tiene que tratar el nuevo Congreso.