La Justicia belga decidirá el próximo 14 de diciembre si extradita a España al ex presidente catalán Carles Puigdemont, en plena campaña electoral en Cataluña, según informó este lunes uno de los abogados del líder secesionista.

Puigdemont y otros cuatro ex consejeros de su gobierno depuesto, que se encuentran con él en Bruselas, declararon este lunes en el marco del juicio de extradición en su contra, coincidiendo con el inicio de la campaña para las elecciones del 21 de diciembre.

Al término de la indagatoria, Jaume Alonso Cuevillas, uno de los abogados del ex presidente catalán, explicó en declaraciones a la prensa que el interrogatorio fue "muy extenso" -duró cuatro horas- y que el magistrado tomará una decisión el 14 de diciembre.

Por lo tanto, el líder secesionista conocerá la decisión de la Justicia belga una semana antes de los comicios.

Puigdemont y el resto de ex miembros de su gobierno están reclamados por la Justicia española por delitos del rebelión, sedición y malversación en relación con su intento de llevar a Cataluña en abierto desafío a las leyes españolas.

El abogado flamenco experto en extracciones Paul Bekaert, quien dirige la estrategia de Puigdemont, defendió ante el tribunal de primera instancia belga que su cliente no cometió un acto criminal y, si es entregado, se enfrentará en España a un "juicio político".

No obstante, el pasado 17 de noviembre, la Fiscalía belga respaldó la entrega de los independentistas catalanes pero sólo para ser juzgados por delitos de conspiración y malversación por parte de funcionarios públicos, ya que la rebelión y la sedición no están recogidos en la ley belga, un requisito para aceptar la extradición.

En caso de que el juez se pronuncie a favor de la extradición, los dirigentes independentistas tienen derecho a apelar hasta en dos instancias -la corte de acusación y casación-, por lo que el proceso de entrega se puede extender hasta 60 o 90 días en casos excepcionales.

La audiencia en Bruselas coincidió con la decisión del Tribunal Supremo español de mantener en prisión al ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras y otros tres dirigentes independentistas imputados por el intento de llevar a Cataluña a la secesión, y que no podrán participar de la campaña.

En cambio, otros seis ex miembros del gobierno catalán que estaban en prisión podrán salir con el pago de una fianza.

Puigdemont y sus ex consejeros Antoni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí se encuentran en régimen de libertad vigilada desde el 5 de noviembre, pero sin más restricciones, con lo que tienen previsto hacer campaña electoral desde Bruselas.

En Cataluña se especula con la posibilidad de que Puigdemont regrese a la norteña región antes de las elecciones, forzando su arresto en la recta final de la campaña, lo que podría suponer un repulsivo electoral.

Los partidos independentistas catalanes consideran que los comicios son "ilegítimos", pero igualmente se presentan y los afrontan como un plebiscito o segunda vuelta para ratificar la secesión, tras el referéndum del 1 de octubre favorable a la independencia, que se llevó a cabo pese a la prohibición del gobierno español.

Las elecciones catalanas del 21 de diciembre son decisivas tras el fracaso del gobierno de Puigdemont en su intento por independizar de España a la poderosa norteña región de 7,5 millones de habitantes.

Los comicios fueron convocados por el presidente del gobierno español Mariano Rajoy, quien intervino Cataluña al amparo del artículo 155 de la Constitución y destituyó al gobierno de Puigdemont cuando el parlamento catalán declaró de forma unilateral la independencia el pasado 27 de octubre.