La Municipalidad dice no temer las consecuencias de un eventual juicio en su contra de parte de los empresarios que pretenden instalar una sucursal del boliche porteño Esperanto en Presidente Roca y Zeballos, ante el rechazo al pedido de habilitación que se formalizará esta semana, luego de que el registro de oposición superara el número de firmas requerido para impedir la instalación de una disco en esa esquina.

Quien expuso la postura del Ejecutivo municipal es el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, quien dijo que hay antecedentes de situaciones similares, como el del supermercado mayorista Jaguar que no pudo abrir en Circunvalación y avenida Perón, en el que la Justicia terminó avalando la acción administrativa del gobierno local.

En el caso de Esperanto, el eje de la cuestión que se podría judicializar es que el registro de oposición se abrió a principios de enero sin que se reunieran las firmas necesarias para frenar el emprendimiento, y se reabrió meses después por la presión de un grupo de vecinos.

Los empresarios, por tanto, consideran que tenían derechos adquiridos que fueron vulnerados cuando se reabrió el registro.

Asegurado, en diálogo con el programa A diario de Radio 2, defendió la potestad del Concejo Municipal de reabrir el registro de oposición y confirmó que hasta el viernes se habían reunido 219 firmas contra el boliche, con lo cual se superaba holgadamente las 186 requeridas.

Este lunes al mediodía cerraba el plazo para firmar, y a partir de entonces –explicó el funcionario– se realizará una tarea de verificación para confirmar si son todas válidas.

Una vez cumplido ese plazo, se formalizará el rechazo