Las autoridades de la NASA están entre la espada y la pared. Harían lo que fuera para salvar o, mejor dicho, extender la vida útil del telescopio espacial Hubble. Pero poner en riesgo la vida de sus astronautas es otro tema.

Es que si bien el telescopio lleva 16 años siendo los ojos del universo, si no se hacen algunas reparaciones le quedan apenas dos o tres años más de vida. El tema es riesgo que corren los astronautas que deben reparar el telescopio.

Las mejoras podrían alargar la vida del Hubble hasta al menos el 2013. Pero si los astronautas tienen algún problema es probable que no esté disponible la Estación Espacial Internacional como refugio de emergencia.

La Nasa creó la estación como un refugio orbital seguro después de que el transbordador espacial Columbia explotara al volver a la tierra en 2003, hecho que forzó la suspensión de los vuelos de ese tipo de naves.
Una misión de mantenimiento prevista para 2004 fue cancelada por la catástrofe del Columbia.

Los transbordadores espaciales no pueden volar desde la órbita del Hubble para alcanzar la estación, por lo que si la nave resulta demasiado dañada como para regresar sin contratiempos, la Nasa tendría muy poco tiempo para preparar la operación de rescate antes de que el transbordador se quedase sin energía.

En sus 16 años de labor, el Hubble ha tomado más de 750 mil imágenes, y su legado científico incluye la demostración de la existencia de la "energía oscura", por la cual el Universo no sólo se expande, sino que lo hace a un ritmo cada vez más rápido.