Investigadores de la Universidad de Pensilvania han identificado los genes implicados en las diferentes tonalidades del color de la piel de 1.600 africanos y descubierto que la variabilidad genética asociada a una piel blanca o negra están presentes tanto en África como en otras poblaciones del mundo, lo que significa que la piel blanca tiene un origen africano y que la genética refuta la noción de raza.
Se entiende como raza cada uno de los cuatro grandes grupos étnicos en que se suele dividir la especie humana teniendo en cuenta ciertas características físicas distintivas, como el color de la piel, que se transmiten por herencia de generación en generación. Esta noción queda cuestionada con los resultados de la nueva investigación.
Todos los grupos humanos (las cuatro razas existentes son blanca o caucásica, negra o negroide, amarill. o mongoloide y cobriza) manifiestan una amplia gama de colores de la piel. Hasta ahora se sabía poco de los genes vinculados a la pigmentación de la piel, salvo en el caso de las poblaciones europeas. Sin embargo, en África no todos los habitantes tienen el mismo color de piel y el origen genético que explica esta diversidad ha sido el objeto de esta investigación, según tendencias21.
Para lograrlo, los investigadores usaron un medidor de color para establecer la reflectancia (capacidad de un cuerpo de reflejar la luz) de la piel de más de 2.000 africanos de poblaciones étnica y genéticamente diversas, tomando una muestra la parte interna de sus brazos, donde la exposición al sol es mínima.
Las mediciones se utilizan para inferir los niveles de melanina en la piel. La melanina es el pigmento oscuro que se encuentra en algunas células del cuerpo de los mamíferos y que produce la coloración de la piel, el pelo y los ojos. A través de estas mediciones, los investigadores determinaron que la piel más oscura correspondía a una población del África Occidental y la más clara a un grupo de cazadores-recolectores (bosquimanos) del África Austral.
Cuatro variantes genéticas
Además, los investigadores obtuvieron información genética de casi 1.600 africanos, examinando más de 4 millones de polimorfismos de un solo nucleótido en el genoma, lugares donde el código de ADN puede diferir en una "letra". A partir de este conjunto de datos, los investigadores pudieron hacer un estudio de asociación genómico y encontró cuatro áreas clave del genoma donde la variación se correlacionaba estrechamente con las diferencias de color de la piel.
En este estudio, la mayoría de las variaciones genéticas asociadas a una piel blanca o negra han aparecido hace más de 300.000 años. Algunas incluso aparecieron hace un millón de años, mucho antes de la aparición del hombre moderno. Y un detalle: la versión más antigua de estas variantes genéticas es la de una piel clara.



