Algunos compuestos fenólicos presentes en el cacao, como los flavanoles, además de ejercer efectos antioxidantes, antitrombóticos y de mejora de la función endotelial, disminuyen la presión arterial, mediante la vasodilatación, por la producción de óxido nítrico. Otros componentes del cacao, como la teobromina, el triptófano y el potasio, también tienen potenciales efectos saludables.

El papel de algunos alimentos, patrones o modelos de alimentación o ingredientes en la mejora del riesgo cardiovascular es evidente, a partir de los estudios epidemiológicos.

Dietas ricas en flavonoides mejoran la salud cardiovascular; así, un grupo étnico como son los indios kuna que habitan en el archipiélago de San Blas, en la costa del Caribe de Panamá, son conocidos por consumir grandes cantidades de cacao y tener un riesgo cardiovascular bajo, que se ha atribuido a su ingesta alta de flavonoides del cacao.

En cambio, no disfrutan del mismo grado de salud cardiovascular los kuna que han emigrado a los suburbios de la ciudad de Panamá, los cuales presentan una prevalencia mayor de hipertensión arterial.

Asimismo, tanto la parte de cacao, como la matriz alimentaria que determinan el producto final (chocolate negro o blanco, etc.) influyen en el efecto biológico, por ello es imprescindible conocer su composición. La cantidad total del producto y la de cada componente, como la proporción o tipo de grasa o de azúcar, son aspectos en discusión.

Al margen de sus apreciadas cualidades organolépticas, la ingesta de cacao y de sus productos derivados disminuye la presión arterial y tiene otros efectos favorables en los factores de riesgo cardiovascular, ampliando el campo de posibles beneficios para la salud de este tipo de alimentos.

La mayoría de productos derivados del cacao que se encuentran en el mercado presentan añadidos, azúcares simples y aceites vegetales (que pueden adicionar a su composición grasas saturadas y parcialmente hidrogenadas trans), con el resultado de que las bondades descritas del cacao pueden convertirse para el chocolate más en un problema que en un beneficio cardiosaludable.

Fuente: E Medicum