Se sabe desde hace décadas que dar de mamar es una de las mejores cosas que puede hacerse por la buena salud de los bebés. Pero dar el pecho también genera un beneficio adicional para la madre: se descubrió que ayuda a su buena salud cardiovascular.

Se encontró, trabajando con las mujeres posmenopáusicas, que habían alimentado a sus hijos con el pecho, por períodos de más de doce meses tenían casi un 10% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares y era significativamente menos propensa a desarrollar factores de riesgo para la enfermedad cardiaca tales como presión arterial alta, diabetes y elevado colesterol.

"Comprobamos que mientras mayor era el tiempo dedicado a la lactancia, menor era el riesgo de que la mujer sufriera ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares o enfermedad similares", afirma la doctora Eleanor Bimla Schwarz, profesora de obstetricia en el Centro de investigación en salud de la Universidad de Pittsburgh.

También se sabe que la lactancia materna puede ayudar a las mujeres a bajar el peso que subieron durante el embarazo, ya que es una actividad que ayuda a quemar casi 500 calorías diarias.

Para evaluar si la lactancia materna marcaba o no la diferencia en la salud cardiovascular años después, Schwarz y colegas utilizaron los datos del estudio Iniciativa de Salud de las Mujeres en la que participaron cerca de 140.000 mujeres posmenopáusicas. La media de edad de las mujeres del estudio era 63 años.

Fuente: Neomundo