Por una noche, la mítica mesa de los galanes retornó al bar El Cairo. Roberto Fontanarrosa y su grupo de amigos volvieron para debatir, como cualquier otra mesa de café, los temas tradicionales: la mujer, el fútbol y la política.

"En lineas generales, es verdad que los temas son muy livianos porque nunca se cruzan con temas personales profundos. Para hablar de eso, uno se aparta"; confesó el dibujante al periodista de Radio 2 Ariel Borderi. "Pero creo que, justamente, el hecho de la intrascendencia de la charla es lo que hace de esto un recreo o un descanso", aseguró.

"El hecho de estar con amigos con los cuales uno no tiene porque prestar demasiada atención", continuió el dibujante, quien evaluó: "Creo que prestar atención es lo que cansa". "Cuando uno habla de liviandades se relaja y consigue ese ambito recreativo que tiene esta fiesta", concluyó.

Sobre la relación que mantiene con los demás integrantes del grupo (estuvieron en el bar el Negro Centurión, Postiglione, Chiquito Martorell, Colo Vázquez, Pitu Fernández, Chelo Molina, Manuel Martínez, Gustavo Soboleosky, Oscar Bisso y Pochi Mir), Fontanarrosa sostuvo: "Yo pretendo estar en el corazon de los amigos como ellos están en el mio. No quiero que me idolatren porque eso genera una distancia. Ademas que me parece que no corresponde, que no lo merezco".

"¿Cuál es el tema central de la mesa Futbol, mujeres y politica?", quiso saber Borderi. Y, como siempre, el Negro aprovechó para meter el chiste. "Vos lo mencionaste: Central", dijo entre risas.