Ya es tema más que conocido la descarga ilegal de música a través de la web. Como también la millonada que las compañías discográficas pierden con esta práctica.

Primero debieron padecer en los últimos 6 años por la caída de las ventas de CD frente a la música digital. Luego, con la expansión de la piratería por la web especialmente por las redes de intercambio de archivos conocidas como P2P, comenzaron a hacer acuerdos con lugares de venta online.

El ejemplo más claro es el de iTunes Music Store de Apple, que actualmente controla en Estados Unidos más del 70 por ciento de las ventas legales, lo que suma desde sus inicios en 2003 hasta ahora unos 2.000 millones de temas.

Pero las cosas no fueron tan favorables así que también las discográficas decidieron hacer acuerdos con sitios a los que antes ellas mismas consideraban piratas, como YouTube. E incluso aumentaron –y ganaron– las demandas judiciales contra quienes descargaban música en forma ilegal.

A pesar de todo, el resultado sigue siendo poco alentador ya que actualmente se piratean más de 1.000 millones de canciones digitales por mes. Para las compañías, la oveja negra de todo esto siguen siendo los archivos compartidos en P2P por eso siguen apuntando, ya desesperadas, a disminuir su crecimiento. ¿Lo lograrán?