¿Porqué se tienen hijos? ¿Los niños que llegan son producto del amor? ¿Se planifica a la prole tanto como una mudanza, la compra de un auto, el ejercicio de la profesión o un cambio de trabajo? ¿Pesan los mandatos de traer hijos y por ende nietos al mundo? Para el médico obstetra, Mario Sebastiani, "la mitad de los hijos de clase media no son planificados ni producto del amor". El profesional que desde hace años trabaja en el hospital Italiano de Buenos Aires, asistió a más de un millar de mujeres embarazadas y contabiliza alrededor de 9 mil nacimientos eligió titular con una pregunta que perturba, su último libro editado por Paidós: ¿Por qué tenemos hijos?

En contacto con el programa Radiópolis de Radio 2, Sebastiani –que hacía instantes había hecho lo que mejor le sale: traer un niño al mundo– expresó: "Nos programamos muy bien para comprar un auto, un departamento,
nunca tratamos de meternos en líos. Sin embargo, para tener hijos no. Decimos, ´no era el momento pero igual lo vamos a tener´".

El médico, explicó que según informes estadísticos en Francia es más factible tener un hijo en un segundo matrimonio que en una primera unión. "La ecuación es sencilla: tengo más plata, ya viajé, ya conocí el Macchu Picchu, en un primer matrimonio estamos subiendo la escalera y en el segundo lo concretamos", señaló.

Se calcula que en el mundo hay 75 millones de nacimientos y para Sebastiani si todos son producto de un acto de amor, no debería existir la violencia infantil, el abuso la falta de viviendas adecuadas y de educación para tantos niños.

Incluso, para ejemplificar que un hijo no siempre llega de la mano de un contexto amoroso, Sebastiani contó una experiencia que lo impactó en su consultorio. "Una mujer embarazada llegó y me dijo que no tenía ganas pero que su marido había querido buscar una nena porque ya tenían tres varones. Esta mujer no tenía ternura al hablar, tenía la pesadez de llevar adelante un proyecto sólo porque un varón había dicho una cosa así", concluyó.