Si los canallas guardaban aún alguna esperanza, el ministro de Seguridad, Leandro Corti, clausuró definitivamente la posibilidad de trasladar a la ciudad de Santa Fe –concretamente a la cancha de Colón– el partido que Rosario Central jugará con Patronato de Paraná la semana próxima. La idea de llevarlo allí era para permitir la asistencia masiva de público visitante, que no tendrá posibilidades de ir al realizarse en Entre Ríos.

Corti, en diálogo con el programa A diario de Radio 2, explicó que agregar a la agenda habitual de partidos –que incluye además de los de Central, los de Newell´s, Unión, Colón, Atlético Rafaela, Central Córdoba, Argentino de Rosario, más lo de las ligas regionales y locales– el encuentro de los canallas y Patronato obligaría a destinar gran cantidad de policías a tal fin, lo cual afectaría el servicio de seguridad general. Algo que corre también para la posibilidad que River juegue con Patronato en Santa Fe, que fue igualmente descartada por el ministro.

“Nos parece bien que se puedan desarrollar todos los eventos futbolísticos en la provincia, pero tenemos que tener en claro que el eje central es priorizar la segurida pública. En tanto y en cuanto podamos armonizar, siempre hacemos el esfuerzo hasta las últimas consencuencias”, afirmó.

Corti remarcó que “la sesión del lugar natural de disputa” de estos partidos “no corresponde”, y sostuvo que en el caso de estos partidos el propio comité de seguridad deportiva nacional , el Coprosede, los evalúa como de “alto riesgo”.

Esto tiene que ver, fundamentalmente, con la enemistad entre las hinchadas de Central y Colón y la posibilidad de que se produzca un enfrentamiento. “Estaríamos generando una exposición, un riesgo innecesario; no queremos lamentar más vidas”, enfatizó.

Consultado sobre el pedido de los concejales rosarinos, incluidos los socialistas, para que el partido se juegue en Santa Fe, respondió: “Tenemos un sentido de la responsabilidad desde el lugar de la gestión. Hacemos una evaluación integral de la situación que nos lleva a tomar una actitud de seriedad y responsabilidad básica. No se dan determinadas condiciones por características particulares de estos partidos. Estamos siguiendo la recomendación del Coprosede, que nos ha planteado un criterio básico: los encuentros se deben jugar en sus jurisdicciones naturales. Este es un evento de la provincia de Entre Ríos”.

Pero además pidió tener en cuenta el “despliegue inusitado” que significaría hacer los operativos de seguridad para estos partidos. En ese sentido, dijo que se necesitarían “más de mil agentes adicionales para garantizar condiciones básicas de seguridad, algo francamente inviable. Porque hay que garantizar toda la otra agenda futbolística, que continúa funcionando, habría que sacar efectivos de otras siete unidades regionales, con el malestar que esto genera en esas localidades. Una agenda tan abultada afecta el funcionamiento básico de los sevricios policiales”.

“No es un problema con ninguna entidad en particular”, remarcó, y sostuvo que una muestra del riesgo de los partidos es que en Entre Ríos se decidió realizarlos, tanto el de Central como el de River, sin público visitante.