Mintió. La joven rosarina que trabaja como productora televisiva en Buenos Aires y que denunció – tras desaparecer durante un fin de semana– que fue retenida y drogada, estuvo en un hostel de Palermo. La prueba es la imagen que capturó la cámara del lugar de la chica ingresando por voluntad propia.
Según publicó el diario La Capital, efectivos de la comisaría 31ª de Capital Federal, lograron dar con la verdad. En tanto, la fiscal de instrucción porteña Marcela Sánchez ordenó secuestrar el video y analiza la posibilidad de imputar a la chica, Virginia, de 24 años, por falsa denuncia.
El relato de secuestro e inducción a las drogas se cayó cuando la seccional llegó un dato que señalaba que la chica había estado en el hostel Solar Soler, ubicado a cinco cuadras del edificio donde ella vive. La policía pudo advertir la silueta de la joven entrando libremente al lugar, situado en la calle Soler casi Bonpland.
Muy diferente a la versión de Virginia quien ratificó a la fiscal Sánchez la semana pasada que había sido raptada, amenazada y drogada por un taxista, cuando la funcionaria judicial le fue a tomar declaración personalmente a la clínica La Trinidad de Palermo, donde estaba internada por una sobredosis de paracetamol que le afectó el hígado.
La versión de la joven
Virginia señaló que el sábado 23 de mayo tomó un taxi en la puerta del hotel Savoy de Callao al 100 rumbo a su casa en Palermo. Luego, llegó a su edificio ubicado en Gorriti y Bonpland, le dijo al taxista que la esperara y subió a su departamento. Sin embargo, advirtió, cuando abrió la puerta de su departamento para irse se topó con el chofer del taxi que la obligó a entrar a la casa.
La joven aseguró que este hombre tomó del botiquín analgésicos a base de paracetamol y la obligó a tomarse esas pastillas bajo la amenaza de que si no lo hacía iba a matar a su gato. Tras ello, y mientras se desvanecía, el taxista la llevó en el auto desde su casa hasta una zona de casas bajas que creía que era algún lugar del conurbano bonaerense, donde perdió el conocimiento y no recuerda más nada hasta que el domingo a la tarde fue dejada abandonada en algún lugar cercano a su casa, completamente drogada.
Al parecer, el relato de la productora nunca fue fehaciente para la policía ya que el portero del edificio dijo que aquel sábado la había visto sola y además porque la joven llevaba encima 9 mil dólares para un viaje por trabajo, su equipaje y una laptop y no le robaron nada.
Descartado el misterio, los investigadores van por otra versión: Virginia produjo su propia película para no tener que explicar tantas horas de ausencia.
Según publicó el diario La Capital, efectivos de la comisaría 31ª de Capital Federal, lograron dar con la verdad. En tanto, la fiscal de instrucción porteña Marcela Sánchez ordenó secuestrar el video y analiza la posibilidad de imputar a la chica, Virginia, de 24 años, por falsa denuncia.
El relato de secuestro e inducción a las drogas se cayó cuando la seccional llegó un dato que señalaba que la chica había estado en el hostel Solar Soler, ubicado a cinco cuadras del edificio donde ella vive. La policía pudo advertir la silueta de la joven entrando libremente al lugar, situado en la calle Soler casi Bonpland.
Muy diferente a la versión de Virginia quien ratificó a la fiscal Sánchez la semana pasada que había sido raptada, amenazada y drogada por un taxista, cuando la funcionaria judicial le fue a tomar declaración personalmente a la clínica La Trinidad de Palermo, donde estaba internada por una sobredosis de paracetamol que le afectó el hígado.
La versión de la joven
Virginia señaló que el sábado 23 de mayo tomó un taxi en la puerta del hotel Savoy de Callao al 100 rumbo a su casa en Palermo. Luego, llegó a su edificio ubicado en Gorriti y Bonpland, le dijo al taxista que la esperara y subió a su departamento. Sin embargo, advirtió, cuando abrió la puerta de su departamento para irse se topó con el chofer del taxi que la obligó a entrar a la casa.
La joven aseguró que este hombre tomó del botiquín analgésicos a base de paracetamol y la obligó a tomarse esas pastillas bajo la amenaza de que si no lo hacía iba a matar a su gato. Tras ello, y mientras se desvanecía, el taxista la llevó en el auto desde su casa hasta una zona de casas bajas que creía que era algún lugar del conurbano bonaerense, donde perdió el conocimiento y no recuerda más nada hasta que el domingo a la tarde fue dejada abandonada en algún lugar cercano a su casa, completamente drogada.
Al parecer, el relato de la productora nunca fue fehaciente para la policía ya que el portero del edificio dijo que aquel sábado la había visto sola y además porque la joven llevaba encima 9 mil dólares para un viaje por trabajo, su equipaje y una laptop y no le robaron nada.
Descartado el misterio, los investigadores van por otra versión: Virginia produjo su propia película para no tener que explicar tantas horas de ausencia.


