Claudia Bonato
En junio de 2013, el analista de la National Security Agency (NSA) Edward Snowden, dio a conocer información sobre distintos programas de vigilancia masiva llevadas adelante por el gobierno de Estados Unidos. Para conmemorar el primer año de aquellas revelaciones, la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) lanzó en Argentina, el blog informativo “Vidas Vigiladas” y publicó un informe comparativo sobre mecanismos de control de los organismos de inteligencia.
Aquella filtración permitió conocer lo que muchos sospechaban: que las comunicaciones en internet no son seguras y que empresas y Estados las intervienen con fines comerciales y de inteligencia. Desde entonces, una discusión global sobre el futuro de la privacidad en la era de la vigilancia viene ocupando a actores estatales, compañías y sociedad civil en todo el mundo.
"Desde la ADC, entendimos que teníamos que crear una herramienta que nos permitiera compartir el material que nos llega en relación con este tema y generar un punto de encuentro con una mirada global pero pensando, especialmente, en lo que ocurre en la Argentina”, explicó en diálogo con Rosario3.com, Ramiro Ugarte, director del Área de Acceso a la Información pública de la ADC, una organización que se dedica a asesorar y defender casos de interés público en los que los derechos de las personas se ven vulnerados.
La ADC sostiene que de manera creciente, cada vez hay más revelaciones respecto de la forma en que nuestras comunicaciones son interceptadas por el Estado. “Se hace de todas maneras: con la colaboracion de las empresas, en contra de la voluntad de las empresas, colgándose de los cables de internet o de los cables submarinos, interviniendo las señales teléfonicas, de telefonía celular o a través de detectores de frecuencia que son capaces de captar lo que hace una computadora, aunque no esté conectada a internet”, afirma Ugarte.
“En el último año, lo que hizo Snowden fue contarnos a todo el mundo las distintas formas que tienen los Estados de intervenir nuestras comunicaciones y esto es un problema serio para una organización como la nuestra, que defiende los drechos humanos, porque la privacidad es un derecho fundamental en una sociedad democrática. Sin privacidad no hay libertad y sin libertad no hay democracia”, remarca el dirigente.
La ADC trabaja sobre cuestiones de privacidad desde fines de 2012, cuando organizaron –junto al Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (Ilsed)– un taller sobre el control democrático de los organismos de inteligencia en el Congreso de la Nación. De ese taller nació Iniciativa Ciudadana para el Control del Sistema de Inteligencia (Iccsi), un espacio que busca generar un debate sobre la necesidad de ejercer un control efectivo sobre una actividad tan relevante del Estado. En julio de 2013 –y mientras la discusión sobre la privacidad se convertía en un fenómeno global– la ADC se unió a otras ONG de América Latina para pedir a sus presidentes que se compromentan con la defensa del derecho a la privacidad .
“En relación con este tema, hubo reacciones interesantes”, afirma Ugarte y destaca a Alemania “que impulsó reformas” y en Latinoamérica, a Brasil, “que asumió un rol preponderante", quejándose de la vulnerabilidad de la privacidad, a raíz de las revelaciones de Snowden. Ambos países guiaron a la ONU hacia la adopción de resoluciones en defensa del derecho a la privacidad. "Éstos son movimientos de cambio válidos, pero tibios e insuficientes, todavía”, sostiene el representante de la ADC.
“Vidas Vigiladas”
El blog “Vidas Vigiladas” es mantenido por miembros del área de Privacidad de la ADC que aspiran a que funcione como “un centro de recursos”.
“En el sitio iremos publicando todo tipo de información sobre amenazas a la privacidad. La idea es volcar la información que recibimos a través de universidades y organizaciones de la sociedad civil extranjeras, para ponerlas en común con la gente”, explica Ugarte.
“Notábamos que faltaba una herramienta para distribuir esa información en español –señala–, por eso decidimos direccionar a las personas que estén interesadas en aprender más sobre este tema, hacia los contenidos que consideramos más relevantes”.
En el blog se consignan, por ejemplo, las revelaciones de Vodafone (operador de telefonía móvil) que reconoció que todas las conversaciones telefónicas en los países donde opera son intervenidas por los servicios de inteligencia gubernamentales. “Esto es algo que se sospechaba, pero no se sabía”, dice Ugarte, y añade que así como estas revelaciones, hay otras que se difunden semana a semana. El blog busca actualizar esa información para mantener al día a la población de Argentina y de toda América Latina.
En Argentina: ¿quién vigila a los que vigilan?
Según la ADC, quienes están encargados de hacer inteligencia, en el país, son “organismos que actúan con mucha independencia y con casi nada de control”.
“En Argentina, notamos eso cuando afrontamos a la Comisión Bicameral de Fiscalización de las Actividades de Inteligencia –creada por ley del Congreso de la Nación– que prácticamente no funciona. No se reúne y no produce los informes que debería. Por eso, junto a otras organizaciones, fuimos a la Justicia e hicimos una presentación", dijo Ugarte.
La ADC realizó dos demandas judiciales. Una de ellas, buscó impedir que las fotos de los DNI de nueve millones de argentinos sean puestas en peligro por su publicación descuidada por parte de autoridades estatales. La otra, fue realizada junto a Ilsed, para que la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia informe cuestiones básicas sobre su funcionamiento .
A través de su último informe ¿Quién vigila a los que vigilan? (epub, mobi, html y pdf), publicado el 5 de junio último, la ADC busca generar conciencia y producir información sobre el rol de los servicios de inteligencia, tratando de responder preguntas básicas: ¿qué es inteligencia?; ¿qué se supone que deben hacer los servicios de inteligencia? ¿cuál es el proceso de recolección y análisis de información y qué tipos de inteligencia existen? Las respuestas a estas preguntas básicas sirven a un fin específico: ellas buscan informar a la ciudadanía y a los actores políticos sobre el rol que los organismos de inteligencia deben tener en una sociedad democrática.
“Para que ellos cumplan con su tarea, creemos que son imprescindibles adecuados mecanismos de control. Por eso, en la segunda parte, analizamos el marco legal argentino y lo comparamos con otros sistemas de control. Esto nos permite ver que el control es un desafío considerable –señala Ugarte– porque es necesario lidiar con la paradoja planteada por los principios de transparencia (exigida por la actividad de inteligencia) y publicidad (exigida por la necesidad de control). Por ello, tiene sentido prestar atención a los diferentes modelos de control que existen alrededor del mundo y a los desafíos que ellos presentan, prestando especial atención a lo que ocurre en América Latina”, concluye el dirigente.