Más de dos toneladas de cocaína embaladas en la Capital Federal fueron secuestradas en un yate que por una tormenta debió anclar en el puerto de Montevideo cuando se dirigía a Europa, con un presunto narcotraficante serbio a bordo que quedó detenido, informaron fuentes policiales.

La embarcación fue descubierta en un operativo iniciado por la Policía Federal Argentina (PFA) y con la colaboración de la policía uruguaya y la DEA con asiento en Serbia, el cual fue denominado "Operación Guerrero de los Balcanes".

El operativo se inició a principios de agosto, cuando la oficina regional de la Drug Enforcement Administration (DEA) de Serbia informó a sus colegas antinarcóticos de la Argentina sobre la salida de un embarque de droga con destino a Europa.

Cuando el 14 de agosto ingresó a la Argentina, por vía aérea, un ciudadano serbio, se dio intervención al titular del Juzgado Nacional en lo Penal Económico 8, Marcelo Aguinsky, quien ordenó la investigación del caso.

Personal de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA comenzó a seguir los pasos del ciudadano serbio y sus contactos con otros compatriotas, montenegrinos y croatas residentes en la Argentina, para detectar el posible embarque de la droga.

Los investigados habían alquilado lujosos departamentos en los barrios porteño de Belgrano, Núñez y Puerto Madero, y se movilizaban en camionetas Ford EcoSport.

En el marco de la pesquisa se realizaron tres allanamientos en viviendas de Migueletes al 1000, Jorge Newbery al 1300 y Vedia al 1600, donde se encontraron globos de piñatas y material utilizado para envolver la cocaína, pero no se pudo detener a ningún implicado porque ya habían abandonado el país.

En estos procedimientos se secuestraron también veinte teléfonos entre celulares y satelitales, dinero, computadoras y cámaras de seguridad que tenían para vigilar el ingreso al inmueble.

Además, se logró determinar que el cargamento iba a salir en un yate desde Buenos Aires y luego, en alta mar, trasladado a una nave nodriza, que transportaba granos, con la complicidad de su tripulación, la que llevaría la droga a Europa.

Con este dato se pidió la colaboración de Prefectura Naval Argentina (PNA), que inició la búsqueda del yate, pero como no se logró encontrarlo ni en el puerto de Buenos Aires ni en el bonaerense de Berisso, y entonces se requirió información a las autoridades uruguayas.

La respuesta de la Prefectura de Uruguay fue que días atrás un yate denominado "MAUI" había sufrido serios inconvenientes en el mar por una tormenta y que el capitán había pedido anclar en el puerto de Montevideo para poder reparar los daños.

Ante la posibilidad de que esa nave fuera la que transportaba la droga, la justicia uruguaya ordenó que se realizara una requisa donde se encontraron 2.186 kilos de cocaína, envueltos en un material plástico similar al secuestrado en el allanamiento de la calle Vedia de Capital Federal.

Fuentes de la investigación señalaron que en Uruguay, junto con la droga fue detenido el responsable del yate, un ciudadano serbio, y otros dos compatriotas que lo acompañaban en la travesía delictiva.

De acuerdo a lo informado se trata de determinar ahora de dónde y cómo ingresó la droga a la Argentina, y descubrir a otros posibles integrantes de esta organización internacional de narcotráfico.

Fuente: Télam