El intendente Miguel Lifschitz se anotó entre los que celebraron la decisión del gobierno nacional de implementar una asignación universal por hijo de 180 pesos y advirtió que en los últimos tiempos se “deterioró” el nivel de vida de los sectores más pobres de la ciudad.

Ese “deterioro”, dijo Lifschitz, se evidencia sobre todo entre quienes viven de actividades de la economía informal, como changas y cirujeo.

En ese marco, valoró como “muy importante” la asignación por hijo.

“Es oportuna y puede dar una solución inmediata para muchísimas familias sumidas en la pobreza que tienen varios hijos”, enfatizó.