El intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, anticipó la posibilidad de postularse para disputar un segundo mandato al frente de la administración comunal y destacó que su gestión es una "continuidad pero con impronta propia" del ciclo cumplido por su antecesor, Hermes Binner.

Lifschitz trazó un balance de sus tres años de gestión y admitió que es "una alternativa muy probable que busque un segundo mandato" al frente de la comuna.

El dirigente socialista puntualizó que si bien cuando asumió la gestión "era un casi desconocido y la mitad de los rosarinos no sabía pronunciar mi apellido, en estos tres años se logró un fuerte reconocimiento en todos los sectores de la ciudad".

"Hoy Rosario no tiene techo", destacó el intendente en declaraciones que publica al diario Rosario 12. Lifschitz mencionó además que su relación con el gobernador Jorge Obeid es "buena" en lo personal, aunque advirtió que "en las segundas líneas de la administración provincial no hemos encontrado la cooperación y las respuestas que Rosario merece por su protagonismo". 

"Han sido tres buenos años para Rosario, no exento por supuesto de problemas y dificultades, pero en general años
positivos si uno lo mira desde el punto de vista de los indicadores económicos, sociales y urbanísticos", resumió.