Indignado con Roxana Latorre pero no con Carlos Reutemann quedó luego del conflicto interno en Santa Fe Federal Miguel Lifschitz, quien intentó aprovechar lo que definió como la “borocotización” de la senadora que firmó en comisión el despacho oficialista para prorrogar las facultades delegadas para pegarle a sus “socios” en el PJ rosarino, los candidatos a concejal Diego Giuliano y Osvaldo Miatello.

Además, el jefe comunal comparó a Latorre, que “como el tero hae un ruido en un lado y pone los huevos en el otro”, con los dirigentes del PJ que “se preocupan” por las cuentas del municipio, pero en la Legislatura impulsan un proyecto que modifica el reparto de lo que llega a la provincia por las retenciones agopecuarias y perjudica claramente a la ciudad.

“Me causó indignación escuchar ayer a la senadora Latorre dando expliaciones sobre una posición inexplicable. No es respetable el doble discurso, tener una posición para ganar la elección y después tomar una actitud silenciosa, oculta, que está en contraidcción con ese discurso”, afirmó el intendente en diálogo con el programa Diez puntos, de Radio 2.

Lifschitz opinó que actitudes como Latorre “le hacen daño a la política en general, porque generan desconfianza en la dirigencia y caemos todos en la volteada, incluso los que somos coherentes con nuestras ideas”.

El socialista evitó, en su argumentación, una crítica igual de dura a Reutemann. En ese sentido, dijo que le cree al Lole cuando dice que no fue informado por Latorre sobre la acitud que iba a tomar, aunque también dejó en claro que un jefe político “se hace cargo también de lo que hace la gente que trabaja con uno”.

Lifschitz dijo que “esto de la boroctización de la política se ha hecho recurrente” y fue a la carga sobre el PJ rosarino. “Sería bueno que los dirigentes locales se expidieran sobre el tema, porque ha habido candidatos de acá que hicieron campaña con Latorre”, dijo en alusión, fundamentalmente, a Diego Giuliano, segundo en la lista de concejales del PJ para los comicios de septiembre.

En la misma línea, habló de los que “defienden a Rosario y se preocupan por su situación financiera”, pero apoyan el proyecto que modifica el reparto de los fondos que llegan por retenciones a la provincia, con el que presiona el justicialismo en el Senado santafesino.

“Hay dirigentes locales que tienen actitudes muy contradictorias”, enfatizó.