El gobernador electo Miguel Lifschitz aseguró este miércoles que trabaja junto con la administración saliente de Antonio Bonfatti para “ir ajustando u ordenando” los recursos fijados en el presupuesto 2016 y no descartó recortar personal político, unas de las críticas de la oposición a la gestión socialista.

El ex intendente de Rosario aclaró que mantendrá la inversión salud y educación pero priorizará en esta etapa la infraestructura, producción y seguridad. Por eso, impulsa cambios en el esquema de egresos de la provincia.

“Vamos a tratar de reorientar en la medida de posible porque se trata de un presupuesto de transición entre dos gestiones. Estamos conversando para que empiece a reflejar ya nuestra idea de gestión, priorizando la inversión en obra púbilca”, afirmó Lifschitz en un acto realizado en Santa Fe junto a Bonfatti y el candidato a senador nacional Hermes Binner, y previo al gigantesco corte de luz que se produzco más tarde el sur provincial.

Ante la consulta de los periodistas de la ciudad capital sobre si esas modificaciones incluirán “sacar partidas o achicar la cantidad de personal político”, el gobernador electo respondió: “Quizás un poquito de todo”.

Y continuó: “Se ordena obviamente atendiendo las prioridades de nuestra gestión que son educación pública, salud y seguridad. En ese marco vamos a tratar de ir ajustando algunas cosa u ordenando para ir destinando más recursos a las áreas de obras públicas, y generar más recursos al Ministerio de la Producción”.

En ese sentido, el dirigente socialista planteó una cartera “pro activa y que esté al lado de los empresarios y productores de toda la provincia, sobre todo en este año con dificultades para el sector productivo”.

Además, según informó la periodista de Radio 2 Ivana Fux, Lifschitz pidió que el Senado vote el pedido de endeudamiento de la provincia por 2000 millones de pesos para cerrar las cuentas este año y tener una transición ordenada.