El gobernador Miguel Lifschitz manifestó este martes su “solidaridad” con la ex jueza Alejandra Rodenas por el intimidante video que desde la cárcel le dedicó Ramón Machuca, alias Monchi Cantero y líder de la banda Los Monos, acto que el mandatario provincial repudió.

“En primer lugar, quiero expresar mi solidaridad. Y me sumo al repudio generalizado a que un personaje de esta calaña pueda darse el lujo de amenazar”, dijo el jefe del Estado santafesino en diálogo con Radio 2.

Si bien no brindó detalles, aseguró que desde el Ministerio de Seguridad se están “tomando los recaudos para garantizar la integridad” de Rodenas, hoy candidata a diputada nacional por el justicialismo, por cualquier eventual situación contra su persona.

En el programa La primera de la tarde, Lifschitz dijo que no cree que este mensaje de Monchi “pueda afectar en nada el proceso electoral ni el trabajo de los jueces” pero reconoció que “no deja de ser preocupante”.

Recordó que el secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, Pablo Cococcioni, “ya había pedido una celda especial –para Machuca– por su peligrosidad pero el juez definió que estuviera en un pabellón común, lo cual dificulta algunas tareas de control”.

Ante esa situación, el gobernador anunció que encargó también acciones preventivas y de investigación dentro de la cárcel de Coronda. “Le pedí al responsable del Servicio Penitenciario que extreme las medidas de control e investigue el origen de este video”, señaló.

En la filmación, Monchi habla a cámara, se dirige a Rodenas y la acusa de haberse adjudicado su detención y de haber montado su campaña política sobre eso. La ex magistrada procesó a una parte de la banda del barrio Las Flores, entre ellos al hermano de corazón de Guille y Claudio Cantero.

"Un preso no puede tener acceso a un celular"

El Ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, calificó el hecho como "grave", afirmó que se trabaja "para que ningún preso tenga acceso a un dispositivo con tecnología", y recordó que en las últimas horas un operativo sustrajo seis teléfonos móviles que tenían los reclusos.

Consultado sobre los controles que se realizan a quienes van a visitar familiares en las cárceles dijo que "la mayor dificultad se presenta al hacer requisas en las zonas íntimas, y sabemos que muchos objetos ingresan por allí".

"No podemos afirmar ni negar que haya existido connivencia policial, lo estamos investigando", concluyó Pullaro.